SANTO DOMINGO. Técnicos nacionales y de Estados Unidos trabajan en un protocolo para bloquear los sonidos del anfiteatro Nuryn Sanlley en los lugares donde los niveles de los decibeles violan la ley 64-00 de Medio Ambiente.
Diario Libre tuvo acceso a un estudio realizado por el Ministerio de Medio Ambiente en que establece que en dos edificaciones de la Esperilla, los ruidos sobrepasan la norma que es de 60 decibeles en el día y 55 en la noche.
En dos torres los decibeles llegan hasta 67 y 68, por lo que se recomienda tomar medidas para evitar la contaminación sónica. Aclara que en el caso de la clínica Hospiten el sonido llega hasta los 53 decibeles y dentro del centro de salud es de cero, de acuerdo con el estudio.
Una fuente informó a Diario Libre que los equipos que se adquirirán serán instalados en las consolas y cuando sobrepasen los 80 decibeles “tumbarán” el sonido automáticamente, pero además se colocarán barreras para que el sonido se concentre más en el anfiteatro.
De acuerdo con las autoridades en la actualidad los niveles del sonido que sale del anfiteatro Nuryn Sanlley es de 89 decibeles.
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