Un ambiente desolador fue lo que se vivió la mañana de ayer momento que desalojaban unas 1,600 familias, en el residencial Cerros de Doña Julia, al sur de Santiago.
Agentes policiales les destruyeron las viviendas a centenares de familias que intervinieron al lugar la madrugada de este viernes, tras varios reclamos de los propietarios de los terrenos.
Los que compraron solares habían pedido en varias ocasiones al abogado del Estado que interviniera debido a las constantes ocupaciones.
Roberto Santos, abogado de los supuestos propietarios de los terrenos, dijo que estas tierras son objeto de varios procesos judiciales; han estado en todas las instancias judiciales y han salido favorecidos, lo que han procedido a desalojar las familias que viven allí.
El abogado lamenta mucho el drama humano que se está viviendo en estos momentos en que se lleva a cabo el desalojo porque son familias que han sido estafadas por una banda criminal que se dedica a este tipo de acciones ilegales.
El desalojo ha dejado como consecuencia varias personas apresadas, que se resistieron a ser sacados de sus humildes viviendas, según cuenta la policía, uno de ellos intentó quemar la pala mecánica que era utilizada para derribar las casas.
Uno de los choferes que conducía la pala mecánica fue apresado, en vista de que se resistió a continuar destruyendo viviendas, porque cuando éste se dirigía a demoler una casa se percató de que en esta se encontraban tres niños durmiendo, por lo que no quiso continuar, fue arrestado y conducido a un cuartel de la zona.
El pastor de esa localidad Richard Sandoval, dijo que estas personas tienen más de 10 años que adquirieron estos solares por lo que criticó al gobierno por dejarlos construir sabiendo que estos terrenos tenían problemas legales.
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