SANTO DOMINGO. La Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) calificó como un trabajo social “extraordinario” el desalojo de unas 1,300 familias de los barrios Gualey y Los Mina.
La medida fue considerada de muy necesaria para iniciar la construcción del puente atirantado sobre el río Ozama, que permitirá el paso del Metro al municipio Santo Domingo Este.
“También personal de Bienes Nacionales, del Ministerio de Obras Públicas, del Catastro y de la Opret. Esa comisión empadronaba a las personas y valoraba las casas. Hacía evaluaciones técnicas”, explicó a Diario Libre el subdirector de la institución, Leonel Carrasco.
El ingeniero Carrasco aseguró que el proceso fue humano, siempre con el acompañamiento de juntas de vecinos, iglesias, lídires comunitarios y clubes sociales.
En ese sentido reconoció que, aunque se ejecutó un desalojo pacífico, hubo familias que no se sintieron conformes con la compensación otorgada.
No obstante, el funcionario del transporte destacó que todas las familias afectadas recibieron el trato merecido, sobre todo a aquellos que no tenían alquiladas las humildes viviendas, sino que residían en ellas.
“El propietario que la vivía fue el que el Gobierno dominicano protegió, que le entregó para que se comprara un apartamento de dos y tres habitaciones para familias de cuatro y cinco personas. Se protegió a la familia, porque había familias que tenían mucho tiempo viviendo en casas muy inapropiadas. El Gobierno ha actuado con los principios de protección a la familia”, acotó.
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