La Junta Central Electoral cobra entre RD$1,000 y RD$1,300 para validar el contenido del documento
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a condición gratuita de la expedición de la nueva cédula de identidad y electoral para jóvenes que recién adquieren la mayoría de edad no es real, pues el documento no les sirve de nada sin una expedición posterior de “certificación de datos”, por la cual la Junta Central Electoral (JCE) cobra entre RD$1,000 y RD$1,300 por cada solicitud.
Esa es la razón por la que los jóvenes adultos de primera cédula no pueden abrir cuentas bancarias, ni firmar contratos de servicios de telecomunicaciones y de electricidad, ni formalizar un empleo, porque cuando las instituciones que ofrecen esos servicios revisan los datos de la nueva cédula se encuentran con que están incompletos.
La solución para esos fines es que desde la institución o empresa que recibe la solicitud le pide al ciudadano que vaya a la JCE a buscar una “certificación de datos”, de los mismos datos que la misma JCE ha plasmado en la cédula que le expidió a ese ciudadano y que se supone esa cédula es en sí misma una certificación.
La gravedad de la situación no está solamente en el hecho de que por la expedición de la “certificación de datos” la JCE cobra RD$1,000 para entregarla en tres días o RD$1,300 si la quiere “VIP”, es decir, el mismo día en que la solicita, lo cual elimina el carácter de gratuidad de la cédula; sino que además, el ciudadano o ciudadana tendría que hacer esa solicitud para cada operación.
Esto quiere decir que los ciudadanos de recién adquisición de cédula deben buscar y pagar por esa certificación para abrir una cuenta de banco. Si van a otra entidad financiera a solicitar otro servicio como una tarjeta de crédito u otra cuenta distinta, también tienen que buscar una nueva certificación.
Si solicitan un teléfono en una de las empresas de comunicaciones del país, deben buscar una nueva certificación; si va a buscar un pasaporte, si procura un contrato para instalar un contador eléctrico en su residencia o cualquier otro trámite también deberá buscar más certificaciones.
Lo que dice la JCE
Los servicios de información al cliente de la JCE indican que las empresas e instituciones que no tienen los datos actualizados de los nuevos adquirientes de la cédula es porque no han comprado el padrón nuevo a la institución y al no tener la base de datos actualizada tienen que pedir a cualquier solicitante de sus servicios que busquen una “certificación de datos” oficial.
Sin embargo, muchas entidades tienen el padrón actualizado de la JCE, pero ocurre que esa institución ha facilitado padrones con datos incompletos, por lo que en ocasiones aparecen todas las indicaciones del ciudadano, pero no se ve su foto, o aparece su foto y algunas indicaciones, pero no todas y al no verse completas, las entidades les niegan el servicio a los ciudadanos que son nuevos cedulados.
Otra situación agravante es el hecho de que la JCE sólo expide la “certificación de datos” en su sede principal de la avenida Luperón en la Plaza de la Bandera, lo cual obliga a los ciudadanos a tener que ir a esa dirección desde cualquier punto del país en procura del documento.
La ABA NO HA REACCIONADO
El pasado 19 de mayo elDinero solicitó a la Asociación de Bancos Comerciales (ABA) información sobre la situación que atraviesan los adultos jóvenes con cédula nueva cuando solicitan la apertura de algún servicio financiero y las razones de que los manden a buscar una certificación de datos a la JCE cuando su cédula es un documento oficial, que en sí mismo certifica los datos que contiene.
Hasta ahora la ABA no ha dado respuesta, a pesar de que los bancos comerciales están entre los más afectados, porque limitan la apertura de cuentas para nuevos clientes a causa de que los datos de los solicitantes no aparecen completos en sus bases de datos que adquieren de la JCE.
La solicitud de apertura de cuentas nuevas para jóvenes de recién adquisición de mayoría de edad es frecuente, debido a que son un requisito imprescindible para adquirir un empleo, además de que muchos padres con hijos estudiantes prefieren acreditarles dinero en sus cuentas bancarias para que paguen la matrícula universitaria y para realizar otras transacciones.
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