La meta del país es que el 17.5% de la población económicamente activa (PEA) tenga capacitación
SANTO DOMINGO. Actualmente sólo en el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep) hay 17,453 estudiantes haciendo cursos técnicos. Además, son miles los estudiantes que hacen bachilleratos técnicos en el país, de los cuales solamente en Santo Domingo operan 41 centros politécnicos, según información disponible en la página web de la Dirección General de Educación Técnico Profesional (DGETP).
En los últimos años, los crecientes avances tecnológicos requieren que los países adapten su sistema educativo a los nuevos tiempos. El sistema de formación técnica en República Dominicana que data de los años 50, según los datos ofrecidos por DGETP, responde a los esfuerzos que desde el Estado y conjuntamente con el sector empresarial se hacen para responder a esta necesidad.
Sobre este respecto, la vicepresidenta de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, dijo a Diario Libre que para estar a la altura de la competencia internacional, la formación técnica es vital. “En un mundo globalizado como el que vivimos hoy día donde estamos compitiendo de tú a tú con otros países, hay que tener un personal altamente capacitado para poder ser competitivo”, comentó durante una entrevista realizada en las oficinas de AIRD.
La formación técnica es un modelo que se ha aplicado en muchas naciones y, de acuerdo con su juicio, en el país ha funcionado bien. “En el sector industrial queremos que el mayor foco del gobierno sea la formación técnica para evitar que todo el mundo quiera entrar a la universidad”, continuó.
La ejecutiva afirmó que muchas personas piensan que entrar a la universidad es obligatorio, pero ocurre que al graduarse “no tienen cómo vivir, porque se gradúan de una carrera para la que no existe mercado laboral, o cuyo mercado laboral está ya saturado”.
Según sus palabras, la formación técnica es la forma más rápida de que los jóvenes puedan insertarse al trabajo, y promoverla es fomentar el desarrollo productivo.
Este juicio es corroborado por Alexander García, director de investigación y desarrollo de Acción Empresarial por la Educación (EDUCA), quien opina que “la gente debe entender que este nivel educativo es una opción viable”.
García informó que no hay ninguna evidencia estadística que diga que una persona con un nivel técnico gane menos que una persona con un título profesional, y señaló que en muchos casos es todo lo contrario. “La educación de ciclo corto tiene mayor rentabilidad que una educación universitaria tradicional”, expresó.
A esto, Valentino Batista, profesor de refrigeración industrial con 14 años de experiencia en el Infotep agregó que los países desarrollados han crecido, precisamente porque han hecho énfasis en la formación técnica, y considera que esa es la respuesta a los países en desarrollo.
Una salida a la pobreza
Modesto Castillo, profesor de mecánica automotriz en la misma institución, narró cómo muchos jóvenes que han llegado al instituto, y que no pensaban en estudiar por no tener los medios económicos para hacerlo, han logrado una formación técnica, y han tenido la oportunidad de emplearse o de crear su propio negocio.
Este es el caso de Enmanuel Castillo, un joven de 25 años, egresado del Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA), que junto a dos compañeros, después de tres años formándose cómo tecnólogos en el área multimedia iniciaron una empresa de cinematografía. Ellos definen los programas técnicos cómo una bendición, y opinan que para emprender un proyecto, no necesariamente se requiere un titulo universitario.
La educación técnica no sólo inserta a los jóvenes a la productividad, sino que también los aleja de la delincuencia. Varios maestros entrevistados por DL contaron su experiencia con estudiantes que han sido parte de pandillas o han estado presos, y que han podido reintegrarse a la sociedad por medio de estas capacitaciones.
Rafael Ovalles, director del Infotep, al respecto opinó que “no sólo se están alejando de la delincuencia, sino que también se están formando para realizar un trabajo digno y, sobre todo, para lograr una movilidad social para ellos y los suyos”.
Pacto Educativo
El Pacto Educativo firmado en 2014 tiene como una de sus metas para el año 2020 aumentar hasta un 13% la población económicamente activa con formación técnico profesional, mediante la implementación de programas de capacitación laboral. Se busca que para 2030 se alcance el 17.5%. Ese objetivo persigue facilitar la inserción en el mercado laboral y desarrollar capacidades emprendedoras.
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