Cinco de los siete miembros de la Comisión de Veeduría del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), renunciaron a su función como “veedores” de ese organismo descentralizado adscrito al Ministerio de Educación, por considerar que “no somos tomados en serio”.
La periodista Ana Mitila Lora, los empresarios Ramón P. Báez y Flavio Rodríguez Méndez, y los representantes de la Iglesia Católica y Evangélica, Frank de la Cruz, y Johnnie Martínez, señalan en la que ya habían advertido a Montalvo que la existencia de la Comisión estaba amenazada por la ausencia de información oportuna.
Criticaron que tienen más de un mes esperando explicaciones sobre algunas intoxicaciones en escuelas de provincias y las justificaciones de por qué se contratan suplidores por tres años consecutivos que no reúnen las más mínimas condiciones para serlo, pese a la existencia de requisitos para aspirantes.
“Tenemos más de un año requiriendo del Inabie actualizar su portal con informaciones básicas que garanticen la transparencia de sus actividades. El Inabie es una institución pública que maneja miles de millones de pesos, por lo que hemos estado exigiendo desde septiembre de 2014, las informaciones que ordena la Dirección de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIC), no las que el Inabie decida colgar. Las mismas deben estar en un formato manejable y comprensible para la ciudadanía”, dicen.
Además de los renunciantes, la Comisión de Veeduría la integran César Matos, presidente de la Fundación Transparencia y Democracia y el periodista Saúl Pimentel. Ayer el director de Inabie, René Jáquez no respondió a LISTÍN DIARIO, y se informó que estaba en el interior.
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