Los jugadores de los Leones del Escogido y los Yaquis de Ciudad Obregón le dieron poder a Mario Soto, presidente de la Confederación de Peloteros Profesionales del Caribe, para que paralice mañana martes la Serie del Caribe por alegados incumplimientos económicos.
Aclaró que se trata de casos diferentes, pero que si se solucionan a la mayor brevedad van a dar al traste “con un evento que se está celebrando de forma extraordinaria”. La litis entre peloteros y directivos de los Leones tiene su origen porque éstos últimos se niegan a pagar la quincena completa, como lo establecen los reglamentos de la Confederación, sino la semana que dura la justa.
Mientras que los integrantes de los Yaquis se han rebelado con el presidente del club, René Arturo Rodríguez Gómez, porque le prometió un premio económico si conquistaban el campeonato local y ahora lo niega.
“Nosotros estamos aquí para defender los derechos de los peloteros”, advirtió el otrora gran lanzador de los Rojos de Cincinnati y el Escogido. “En el equipo dominicano no hubo una buen comunicación con la mayoría de los peloteros que están aquí en lo relativo al salario que se les va a pagar”, consideró. “Aparentemente hubo un error y cuando hay un error hay que resarcirlo”.
Dijo que le comunicó la situación a Juan Francisco Puello Herrera, titular de la Confederación de Béisbol del Caribe para que tratara de cambiar la postura de Rodríguez Gómez a los fines de que cumpliera la palabra empeñada con sus jugadores.
“Mientras tanto, nosotros continuaremos hablando con los dueños del equipo dominicano y ellos están buscando la forma de solucionar el problema”, subrayó. “Sería una pena que una serie tan bonita haya que paralizarla por culpa de los dueños de dos equipos”, apuntó.
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