El ministro de Medio Ambiente, Jaime David Fernández Mirabal, responsabilizó ayer a las industrias que vierten sus desechos en el río Higuamo de la contaminación del mismo y advirtió a Cemex Dominicana que si no toma medidas al respecto, serán aplicadas medidas drásticas en su contra.
Fernández Mirabal dijo que Medio Ambiente ejecuta un plan de recuperación del río Higuamo, mediante el cual obligan a las industrias a que instalen plantas de tratamiento. Aseguró que algunas han tomado medidas en ese sentido, pero, según dijo, todavía los ingenios azucareros tiran directamente sus desechos al río.
“Tiran el agua caliente al río. El Higuamo tiene una temperatura, en algunos períodos, de un promedio de 40 y el PH con un 4.5 y a esa temperatura poca vida puede haber en el Higuamo. Eso es increíble”, lamentó.
El funcionario fue el invitado del Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, donde fue entrevistado por los periodistas Osvaldo Santana, director de Multimedios del Caribe, y Manuel A. Quiroz, director de El Caribe.
Fernández Mirabal afirmó que las autoridades lograron que las industrias César Iglesias y Brugal y Compañía instalaran sus plantas de tratamiento alrededor del río Higuamo. Sostuvo, sin embargo, que la empresa cementera Cemex Dominicana sigue vertiendo “un nivel de partículas menores tan alto” que contamina el Higuamo.
Manifestó que siempre que las autoridades le piden que pare de contaminar, la empresa alude que tiene “un famoso filtro dañado”. “Ya le enviamos una carta diciéndole que nuestra flexibilidad podría parecer complicidad y no quisiéramos. Entonces, nos prometieron que en poco tiempo eso se va a corregir, porque esas partículas menores se entran en los pulmones de la gente”, puntualizó.
El ex vicepresidente de la República consideró, además, que el vertedero de Duquesa representa “un grave peligro”, porque, según dijo, está envenenando las aguas del río Isabela mediante un sistema de escape o filtración de los líquidos, ácidos de la descomposición de bacterias, fundas y otros desechos.
Aseguró que es a los ayuntamientos del Distrito Nacional y de la provincia Santo Domingo a los que les corresponde tomar medidas para resolver la filtración de los líquidos por debajo de la tierra.
“Poco podemos hacer nosotros (Medio Ambiente) porque eso es responsabilidad de los ayuntamientos. El río Ozama y el Isabela fueron, en su momento, vector del desarrollo. Por ahí entraba el transporte”, lamentó.
En otro orden, el funcionario informó que estuvo participando ayer en una jornada de siembra de árboles con el grupo empresarial La Famosa en el corredor ecológico de la autopista San Cristóbal-Baní, donde plantaron cedro, caoba, tamarindo y roble.
Explicó que Medio Ambiente está inmerso en la ejecución de una estrategia de trabajo para crear conciencia colectiva sobre las responsabilidades ambientales de los empresarios, sociedad civil, estudiantes, profesionales, juntas de vecinos y ciudadanos en sentido general.
Recordó que desde el año 1997 el presidente Leonel Fernández declaró a octubre como el mes de la deforestación, iniciativa que persigue reunir a representantes de diversos sectores del país para que siembren árboles en una zona específica.
Declaró, también, que mayo fue declarado mes del árbol, pero que está destinado fundamentalmente a las escuelas. “Hay árboles que estamos declarando como patrimonio natural de las ciudades, esos árboles en que uno se sentaba cuando era niño en los parques, para que sean preservados y no venga un alcalde y los tumbe”.
Otro tema abordado por Fernández Mirabal fue el relativo a la tardanza de los permisos de operación que otorga Medio Ambiente para la instalación de empresas. Sobre ese tenor, dijo que antes no había cultura de pedir autorización. “Antes, obtenían la autorización del Presidente, no querían pedir permiso ni siquiera donde iban a sacar el material, cualquiera se aparecía a tumbar unos árboles sin la debida autorización”, afirmó.
“Tiran el agua caliente al río. El Higuamo tiene una temperatura, en algunos períodos, de un promedio de 40 y el PH con un 4.5 y a esa temperatura poca vida puede haber en el Higuamo. Eso es increíble”, lamentó.
El funcionario fue el invitado del Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, donde fue entrevistado por los periodistas Osvaldo Santana, director de Multimedios del Caribe, y Manuel A. Quiroz, director de El Caribe.
Fernández Mirabal afirmó que las autoridades lograron que las industrias César Iglesias y Brugal y Compañía instalaran sus plantas de tratamiento alrededor del río Higuamo. Sostuvo, sin embargo, que la empresa cementera Cemex Dominicana sigue vertiendo “un nivel de partículas menores tan alto” que contamina el Higuamo.
Manifestó que siempre que las autoridades le piden que pare de contaminar, la empresa alude que tiene “un famoso filtro dañado”. “Ya le enviamos una carta diciéndole que nuestra flexibilidad podría parecer complicidad y no quisiéramos. Entonces, nos prometieron que en poco tiempo eso se va a corregir, porque esas partículas menores se entran en los pulmones de la gente”, puntualizó.
El ex vicepresidente de la República consideró, además, que el vertedero de Duquesa representa “un grave peligro”, porque, según dijo, está envenenando las aguas del río Isabela mediante un sistema de escape o filtración de los líquidos, ácidos de la descomposición de bacterias, fundas y otros desechos.
Aseguró que es a los ayuntamientos del Distrito Nacional y de la provincia Santo Domingo a los que les corresponde tomar medidas para resolver la filtración de los líquidos por debajo de la tierra.
“Poco podemos hacer nosotros (Medio Ambiente) porque eso es responsabilidad de los ayuntamientos. El río Ozama y el Isabela fueron, en su momento, vector del desarrollo. Por ahí entraba el transporte”, lamentó.
En otro orden, el funcionario informó que estuvo participando ayer en una jornada de siembra de árboles con el grupo empresarial La Famosa en el corredor ecológico de la autopista San Cristóbal-Baní, donde plantaron cedro, caoba, tamarindo y roble.
Explicó que Medio Ambiente está inmerso en la ejecución de una estrategia de trabajo para crear conciencia colectiva sobre las responsabilidades ambientales de los empresarios, sociedad civil, estudiantes, profesionales, juntas de vecinos y ciudadanos en sentido general.
Recordó que desde el año 1997 el presidente Leonel Fernández declaró a octubre como el mes de la deforestación, iniciativa que persigue reunir a representantes de diversos sectores del país para que siembren árboles en una zona específica.
Declaró, también, que mayo fue declarado mes del árbol, pero que está destinado fundamentalmente a las escuelas. “Hay árboles que estamos declarando como patrimonio natural de las ciudades, esos árboles en que uno se sentaba cuando era niño en los parques, para que sean preservados y no venga un alcalde y los tumbe”.
Otro tema abordado por Fernández Mirabal fue el relativo a la tardanza de los permisos de operación que otorga Medio Ambiente para la instalación de empresas. Sobre ese tenor, dijo que antes no había cultura de pedir autorización. “Antes, obtenían la autorización del Presidente, no querían pedir permiso ni siquiera donde iban a sacar el material, cualquiera se aparecía a tumbar unos árboles sin la debida autorización”, afirmó.
“Hacen como los médicos malos”
Fernández Mirabal se quejó de los técnicos prestadores de servicios ambientales que realizan estudios a las empresas del sector privado para determinar el impacto ambiental, según dijo, hacen “como los médicos malos que dejan a los internos dos días más para cobrarles de más”.
Expresó que los prestadores tardan en entregar el estudio a las empresas “para sacarles más dinero” y que luego culpan al Ministerio de Medio Ambiente de supuesta tardanza en otorgar los permisos de operación. “Hemos descubierto todo eso, donde le dicen tiene que pagarme más porque ese ministro es intransigente, es muy jodón”, agregó.
Sin embargo, puntualizó que con diversas organizaciones, como la Asociación de Promotores de Construcción de Viviendas y Red Nacional de Empresarios, se han hecho acuerdos para agilizar los permisos de operación de las nuevas empresas. Declaró que se ha establecido una meta de que nunca un permiso de construcción u operación de una obra dure más de 60 días.
Expresó que los prestadores tardan en entregar el estudio a las empresas “para sacarles más dinero” y que luego culpan al Ministerio de Medio Ambiente de supuesta tardanza en otorgar los permisos de operación. “Hemos descubierto todo eso, donde le dicen tiene que pagarme más porque ese ministro es intransigente, es muy jodón”, agregó.
Sin embargo, puntualizó que con diversas organizaciones, como la Asociación de Promotores de Construcción de Viviendas y Red Nacional de Empresarios, se han hecho acuerdos para agilizar los permisos de operación de las nuevas empresas. Declaró que se ha establecido una meta de que nunca un permiso de construcción u operación de una obra dure más de 60 días.
Pleitos no se pueden echar de manera frontal
El ministro de Medio Ambiente aseguró que la institución desarrolla un gran trabajo para recuperar el río Higuamo, pero recordó que por los sectores poderosos que enfrenta “no se pueden echar los pleitos directamente frontal, sino de manera sostenida, porque desde que apretamos al dueño de la fábrica que contamina, los medios acaban con el Ministerio de Medio Ambiente”.
Jaime David Fernández Mirabal indicó que eso pasa cuando se trata de tomar medidas contra las empresas que contaminan el río.
“Aquí todo el mundo tiene su andamiaje de protección, pero, poco a poco, se ha ido creando conciencia”, aseguró. Fernández Mirabal afirmó que, aunque el interés público y el imperio de la ley debe estar por encima de todas las cosas, “las cosas no siempre son como deberían ser”.
El funcionario del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana respondió así cuando se le pidió su opinión sobre las diferentes industrias que contaminan el río Higuamo.
Jaime David Fernández Mirabal indicó que eso pasa cuando se trata de tomar medidas contra las empresas que contaminan el río.
“Aquí todo el mundo tiene su andamiaje de protección, pero, poco a poco, se ha ido creando conciencia”, aseguró. Fernández Mirabal afirmó que, aunque el interés público y el imperio de la ley debe estar por encima de todas las cosas, “las cosas no siempre son como deberían ser”.
El funcionario del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana respondió así cuando se le pidió su opinión sobre las diferentes industrias que contaminan el río Higuamo.
Meta
15 millones de árboles
Fernández Mirabal consideró muy exitosa la declaración de octubre como “El mes de la reforestación”, porque, según aseguró, más de 350 organizaciones se inscribieron para participar en el programa y 10 de estas entidades participan por día. “Por el entusiasmo se sobrepasa la capacidad organizativa y, a veces, la gente se queda con el ánimo de sembrar más”.
El ministro de Medio Ambiente expresó que la meta es sembrar durante el mes de octubre dos millones de árboles trabajando en 50 frentes de reforestación, “porque el reto es sembrar este año 15 millones de árboles ”.
El ministro de Medio Ambiente expresó que la meta es sembrar durante el mes de octubre dos millones de árboles trabajando en 50 frentes de reforestación, “porque el reto es sembrar este año 15 millones de árboles ”.
Tienen que pedir permiso
El ministro de Medio Ambiente expresó que esa entidad está en diálogo con el ayuntamiento de Santiago de los Caballeros, que pretendía ejecutar un proyecto al lado del río Yaque sin el permiso de impacto ambiental.
“Era el deseo de entrar a trabajar mucho, pero se olvidaron que hay que pedir permiso primero. Que todos los alcaldes sepan que para obras que generen impacto ambiental hay que pedir permiso”, argumentó.
Pidió a los medios de comunicación que colaboren con las autoridades y contó que recientemente un director de un periódico denunciaba “la invasión ilegal al salto de Jimenoa, que no podíamos desalojar porque eran también comunicadores y se rebelaban”.
“Era el deseo de entrar a trabajar mucho, pero se olvidaron que hay que pedir permiso primero. Que todos los alcaldes sepan que para obras que generen impacto ambiental hay que pedir permiso”, argumentó.
Pidió a los medios de comunicación que colaboren con las autoridades y contó que recientemente un director de un periódico denunciaba “la invasión ilegal al salto de Jimenoa, que no podíamos desalojar porque eran también comunicadores y se rebelaban”.
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