Las autoridades sanitarias chilenas alistaron ayer el operativo médico dispuesto para atender a los 33 mineros atrapados en el norte de Chile desde el pasado 5 de agosto, una vez que comience su rescate, anunciado para la madrugada de hoy miércoles.
Así lo informó a los periodistas el ministro de Salud, Jaime Mañalich, durante un recorrido por el hospital de la ciudad de Copiapó, al que serán trasladados en helicópteros de la Fuerza Aérea los trabajadores tras ser sacados a la superficie.
Copiapó está a 45 kilómetros de la mina y paradójicamente, el hospital local se llama “San José”, igual que el yacimiento en el que ha transcurrido el drama desde hace 66 días.
Los helicópteros, equipos médicos y el personal necesario estuvieron listos para la acción a partir de las 20:00 horas de ayer lunes (23:00 GMT), dijo Mañalich, quien subrayó: “no tenemos ninguna limitación en los preparativos”.
Explicó que cada helicóptero puede traer a cuatro mineros sentados o a dos en camilla y que al llegar al hospital cada trabajador recibirá un pijama que en el pecho tiene estampada una estrella con el número 33. De ese modo, aseveró el ministro, los mineros se van a sentir “atendidos como reyes y van a poder, esperamos, con estos pequeños gestos superar el difícil periodo que han vivido”.
También reveló que un equipo de tres sicólogos ha estado hablando con los trabajadores para definir su estado emocional, lo que será “un antecedente más” para establecer el orden en el que subirán a la superficie.
MÚLTIPLES PRUEBAS CON LA CÁPSULA DE RESCATE
El ministro de Minería, Laurence Golborne, al anunciar que todo indica que el rescate comenzará “a las cero horas del miércoles”, señaló que ya se realizaron pruebas con la cápsula de rescate que sacará a los mineros del fondo del socavón. Dijo que la jaula de rescate bajó hasta 610 metros y “los resultados de esa prueba han sido muy promisorios”.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, al anunciar que todo indica que el rescate comenzará “a las cero horas del miércoles”, señaló que ya se realizaron pruebas con la cápsula de rescate que sacará a los mineros del fondo del socavón. Dijo que la jaula de rescate bajó hasta 610 metros y “los resultados de esa prueba han sido muy promisorios”.
“No la bajamos (hasta el fondo) porque no podíamos arriesgarnos a que alguien saltara en ella”, bromeó.
La cápsula bajó al menos cuatro veces, alrededor de las seis de la mañana, sin experimentar ningún bamboleo y “no existe la caída ni siquiera de polvo”, dijo. Sougarret indicó que “hemos eliminado el riesgo de atrapamiento” de la cápsula Fénix.
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