La nadadora estadunidense de 61 años, Diana Nyad, cumplió ayer el primer trecho de los 166 kilómetros de mar caliente que separan a La Habana , Cuba, de Cayo Hueso, Florida, braceando sin jaula de protección contra tiburones, alimentándose con bebidas energizantes y tarareando mentalmente la Guantanamera para sobrellevar la rutina.
Nyad, que dijo haberse entrenado dos años en México y en la isla caribeña de San Martín, comenzó su recorrido a nado libre a las 19:45 (hora de Cuba) del domingo, acompañada por dos kayaks con dispositivos electrónicos para así repeler, mas no matar, a los tiburones.
También la escoltan otras naves mayores con 45 asistentes a bordo. El tiempo estimado para llegar a Cayo Hueso es de aproximadamente 60 horas y el miércoles podría haber cubierto todo el trayecto, de no surgir imprevistos.
“Sí, hay tiburones tigres, tiburones limón, y se sabe que se acercan, pero confío en la gente que me rodea. Todos son profesionales. Cuando estoy nadando no veo nada. De hecho me encanta nadar en la oscuridad de la noche”, dijo la nadadora.
Nyad intentó hacer el mismo recorrido en 1978 pero desistió por el mal tiempo tras nadar casi 42 horas. Antes de reintentarlo esta vez, afirmó que sentía orgullo de estar en la isla y consideró “increíblemente triste” que los pueblos de Cuba y Estados Unidos “apenas se conozcan pese a estar sólo separados por el Estrecho de Florida”.
La nadadora informó que cada 45 minutos parará unos 30 segundos para hidratarse con agua, jugos o bebidas energizantes, además de que en cada 90 minutos hará una pausa de dos minutos para comer mantequilla de maní u otros alimentos a fin de evitar la hipotermia. El Estrecho de Florida registra entre 30 y 31 grados centígrados de calor.
Además de los tiburones, que hace 33 años nadó dentro de una jaula, Nyad enfrenta la fuerte corriente del Golfo de México, lo que podría provocarle deshidratación, hipotermia o momentos de desorientación, de acuerdo con los expertos.
0 comentarios:
Publicar un comentario