El mobiliario de terraza y jardín, tradicionalmente diseñado para disfrutar del buen tiempo, tomar el sol, merendar o charlar con los amigos, se ha modernizado hasta tal punto que resulta casi imposible distinguirlo del clásico mueble de interior.
La revolución de los materiales y del diseño los ha transformado en elementos multiusos y en verdadera piezas decorativas.
Considerando estas cuestiones, deberá ser un mobiliario elaborado en un material fresco y liviano, para estar a tono con el ambiente externo, y deberá reunir, además, calidez y practicidad. Las fibras sintéticas son, sin duda, una de las opciones más convenientes, porque su estética es ideal para los espacios exteriores y porque pueden conformar, también, un mobiliario con la suficiente resistencia.
De acuerdo con la decoradora Hilda Matos, de Casa en Forma, los muebles trabajados con fibras sintéticas poseen como principal ventaja sus fuertes estructuras, al incorporar tejidos como ratán sintético, resinas u otras fibras artificiales.
Sostiene que las fibras sintéticas están revolucionando el mercado por su ligereza, versatilidad, resistencia, durabilidad y porque se integran sin problema también en el interior de las viviendas. “Imitan el ratán, bambú o mimbre a la perfección, ofreciendo una sensación de calidez y naturalidad. Con ellas ya no tendrás temor a que tus muebles de terraza se deterioren rápidamente, y si aún no habías escogido fibra para el exterior por este problema, ahora puedes hacerlo”, sostiene.
A juicio de la decoradora, otra de las ventajas de los muebles de fibras sintéticas radica en la facilidad de su mantenimiento, el cual es mínimo. Resiste a la humedad y a los cambios bruscos de temperatura, por lo que puede estar al aire libre sin dañarse. Para limpiarlos sólo se necesita un paño humedecido en una mezcla de agua y jabón.
“Como todo mueble, estos necesitan de complementos textiles para realzarse, en este caso es preciso adornarlos con cojines que también sean resistentes a la intemperie. Pueden ser tejidos que incorporan en su composición el poliester o el acrílico, ya que no encogen, no se arrugan y actúan como buenos aislantes térmicos”, dice.
Considerando estas cuestiones, deberá ser un mobiliario elaborado en un material fresco y liviano, para estar a tono con el ambiente externo, y deberá reunir, además, calidez y practicidad. Las fibras sintéticas son, sin duda, una de las opciones más convenientes, porque su estética es ideal para los espacios exteriores y porque pueden conformar, también, un mobiliario con la suficiente resistencia.
De acuerdo con la decoradora Hilda Matos, de Casa en Forma, los muebles trabajados con fibras sintéticas poseen como principal ventaja sus fuertes estructuras, al incorporar tejidos como ratán sintético, resinas u otras fibras artificiales.
Sostiene que las fibras sintéticas están revolucionando el mercado por su ligereza, versatilidad, resistencia, durabilidad y porque se integran sin problema también en el interior de las viviendas. “Imitan el ratán, bambú o mimbre a la perfección, ofreciendo una sensación de calidez y naturalidad. Con ellas ya no tendrás temor a que tus muebles de terraza se deterioren rápidamente, y si aún no habías escogido fibra para el exterior por este problema, ahora puedes hacerlo”, sostiene.
A juicio de la decoradora, otra de las ventajas de los muebles de fibras sintéticas radica en la facilidad de su mantenimiento, el cual es mínimo. Resiste a la humedad y a los cambios bruscos de temperatura, por lo que puede estar al aire libre sin dañarse. Para limpiarlos sólo se necesita un paño humedecido en una mezcla de agua y jabón.
“Como todo mueble, estos necesitan de complementos textiles para realzarse, en este caso es preciso adornarlos con cojines que también sean resistentes a la intemperie. Pueden ser tejidos que incorporan en su composición el poliester o el acrílico, ya que no encogen, no se arrugan y actúan como buenos aislantes térmicos”, dice.
Selección
Al momento de escoger este tipo de mobiliario es necesario tomar en cuenta que las tendencias de decoración imponen nuevos tipos de trenzado, más ligeros y de formas redondeadas. En cuanto a colores, el blanco es perfecto para espacios abiertos, porque refleja la luz y aporta sensación de frescura. Para interior los tonos oscuros como el marrón chocolate pueden combinarse con otros materiales. Hay modelos para todos los gustos, superficies y necesidades; grandes o pequeñas, para espacios abiertos o cerrados: sillas, sofás, mesas, tumbonas..., aparecen en el mercado de las formas más diversas.
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