La Policía dijo que el móvil del asesinato del teniente coronel César Augusto Ubrí Boció fue el robo, debido a que un hombre propietario de un repuesto les encargó a los asesinos buscarle tres vehículos marca Toyota.
Sin embargo, las autoridades no identificaron el propietario del repuesto y dijeron que próximamente lo darán a conocer, ya que las investigaciones aún no han terminado.
Por el hecho están apresados el cabo de la Policía Wáscar Antonio Cavallo Montero y el civil Michael Cury, a quienes según la Policía se les ocupó el arma homicida, una escopeta calibre 12.
Al ofrecer una rueda de prensa conjunta pasado este medio día, en la sede de la Policía Nacional, donde participó el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez y el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, el presidente de la DNCD, Rolando Rosado Mateo, dijo que Antonio Cavallo mató al oficial porque éste lo identificó durante el robo, ya que es hijo de Wascar Antonio Cavallo Deñó, quien habría prestado servicios en el 2007 como psicólogo de la DNCD.
Según las autoridades, esa versión la ofreció la acompañante del malogrado oficial, Yocasta Mariñez, quien se encuentra detenida para fines de investigación.
Relató que ella y el oficial quedaron de reunirse en el parqueo de la iglesia El Divino Niño, en Las Praderas y que cuando llegó se desmontó de su vehículo y se montó en el de Ubrí, pero que le dijo que se movieran del lugar porque la seguridad de la iglesia los estaba mirando.
Fue en ese momento, a pocos metros, cuando lo emboscó el vehículo donde se trasladaban los asesinos, quienes se desmontaron y la bajaron a ella del vehículo, procediendo a dispararle al oficial, dijo Yocasta, según las autoridades.
Al preguntársele al fiscal Moscoso Segarra cómo Cavallo logró ser reintegrado a las filas policiales luego de ser procesado por asalto a mano armadas, dijo que investigan para determinar quién lo hizo y tomar las medidas de lugar.
Mientras que el presidente de la DNCD reiteró su queja de que apresan a los delincuentes y al cabo de unos meses andan sueltos como si nada habían hecho.
“Lamentablemente, nosotros hemos apresado decenas de distribuidores y narcotraficantes con cientos de kilos de cocaína y hemos tenido que volverlos apresar al año o a los dos o tres años nuevamente. Este caso no es ajeno a todos lo que han ocurrido. Hay una puerta giratoria que tenemos que sentarnos para cerrárselas a los narcotraficantes, criminales y delincuentes. Por un lado nosotros lo agarramos, el Ministerio Público presenta acusación, y por el otro ellos están saliendo tan campantes” explicó Rosado Mateo.
Puso el caso de Ramiro Rondón, quien dijo fue detenido en el 2007 con 400 kilos de cocaína, y que en el 2010 lo atraparon, nuevamente, con 100 kilos más y actualmente está en libertad “y ahora lo estamos viendo traficando cientos de kilos de cocaína”.
La Policía también dispuso la suspensión del coronel Manuel de Jesús Féliz Bello, quien tenía a su servicio el cabo acusado del crimen.
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