Los dos focos de salida del magma están algo más cerca de la costa, a dos y cuatro kilómetros y a una profundidad de entre 500 y 750 metros.
Aumentan las dos manchas que deja la erupción del volcán de El Hierro conforme pasan las horas y ya son visibles desde el espacio.
Los dos focos de salida del magma están algo más cerca de la costa, a dos y cuatro kilómetros y a una profundidad de entre 500 y 750 metros. En la zona suroeste de Punta Restinga han encontrado peces muertos y restos de coral negro.
Ciudadanos y científicos miran al mar para observar las verdes manchas que deja el magma, más grandes y más cercanas a la costa conforme pasa el tiempo debido a que la lava sigue saliendo del fondo marino, según informa la periodista de Televisión Española Cristina Alcaine.
Desprende gases y un fuerte olor a azufre y ha abierto en el mar una brecha de dos kilómetros de longitud. Los científicos analizan su composición y se espera la llegada de una expedición oceanográfica para ampliar la investigación de este fenómeno, que evoluciona de manera diferente al de otras erupciones en la isla.
En tierra, los vecinos de la zona se han acercado a hacer fotografías. Algunos se han emocionado, según informa Ángela Alcover, de TVE. Los expertos dicen que se trata de una fisura con los focos activos y que podría acercarse más a la costa.
La NASA ha difundido en internet una fotografía tomada por el satélite Terra que muestra todo el archipiélago canario y en la que se percibe con claridad una mancha volcánica al suroeste de La Restinga (el punto más meridional de El Hierro y de España).
Un alcalde pide el realojo
No obstante, el alcalde del municipio de La Frontera en El Hierro, David Cabrera, ha planteado este jueves que los vecinos desalojados de la localidad por peligro de desprendimientos tras los movimientos sísmicos puedan volver a sus hogares, además de que se reabra el túnel de Los Roquillos.
Cabrera ha explicado en un comunicado que su posición llega tras mantener un encuentro con el comité de dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de la Comunidad Autónoma de Canarias.
Por ello ha señalado al Gobierno de Canarias y al Cabildo Insular "que no existen argumentos técnicos de peso para mantener las medidas tomadas el pasado 27 de septiembre en cuanto al desalojo de vecinos y al cierre del túnel de Los Roquillos".
Así reclama la reapertura del túnel "con la toma de algunas medidas de seguridad", así como que se tenga en cuenta la posibilidad de que los vecinos aún desalojados de las zona de Los Guzmines puedan volver a sus casas.
Mantener la guardia
El responsable de difusión científica del Instituto Vulcanológico de Canarias, David Calvo, ha explicado este jueves que la población desalojada por la erupciones volcánicas puede estar tranquila "porque los movimientos actuales significan que el sistema está liberando presión".
Sin embargo, ha recordado que "no por ello se debe bajar la guardia porque es un proceso que puede prolongarse en el tiempo".
En declaraciones a Radio Nacional, Calvo ha aclarado que "una vez que el sistema comienza el proceso, no está fuera de control", en relación al estudio de los movimientos.
"Parece que ha encontrado una fractura y es cuestión de pensar o calibrar saber si puede propagarse a la zona costera", ha dicho.
Calvo ha recordado que en Canarias "son habituales las erupciones fisurales, en las que se pueden abrir fracturas de varios kilómetros".
Asimismo, ha apuntado la posibilidad de que se registren nuevas erupciones. "El magma tiene un columna encima de 500 metros de agua lo que ejerce una presión bastante importante y hace que pueda buscar zonas con una presión menor, por eso no hay que descartarlo", ha explicado.
En cuanto al desalojo de los vecinos y la posibilidad de que regresen, que depende de las autoridades, este experto ha señalado que habrá que ver la evolución del fenómeno en las próximas 24 o 48 horas.
No hay motivos de temor
Por su parte, el director de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño ha detallado en declaraciones a Cadena Ser recogidas por Europa Press que "en caso de que se produjeran fenómenos en tierra se vería algo de humo pero poco más porque realmente suelen ser focos pequeños ya que no existen volcanes ni caldera volcánica, por lo que no hay motivos de temor en absoluto".
Asimismo, ha explicado que "cuando hay erupciones de este tipo en las que no hay un volcán bien definido suele haber varias aperturas de boca" y ha apuntado la posibilidad de que se pueda calmar si "la lava va subiendo y con su enfriamiento tapona ella misma la salida.
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