La estación número 14 de la segunda línea del Metro de Santo Domingo es enorme. Al menos tres pisos soterrados resguardan el paso de las dos rutas del servicio ferroviario que transportará poco más de 200,000 personas por día.
Está ubicada entre las avenidas Máximo Gómez y John Kennedy, y en ella ya han sido instalada una tienda de una importante compañía telefónica, solo a la espera del personal que laborará en ella y del público que acudirá en busca de servicios. Está lista con todo y equipos.
Al igual que la telefónica, otras empresas han tomado la iniciativa de instalarse en la estación de transferencia del sistema ferroviario. Ya todos los espacios están alquilados, según se reveló a LISTÍN DIARIO, y allí estarán también una cadena de farmacias, una agencia de remesas y una cafetería.
Al ingresar al primer nivel está el mesanini, donde los usuarios podrán recargar sus tarjetas viajero o adquirir los boletos de viaje. Al descender por las escaleras se podrá abordar la línea 2 con destino al oeste, en dirección a la avenida Gregorio Luperón o al Este, en dirección al puente Francisco del Rosario Sánchez. Si desea podrá tomar un pasillo en descenso que le comunicará a la primera línea del metro. Por este camino, al llegar a la galería, están las tiendas.
No hay un punto físico donde los usuarios se encuentren con ambas líneas. Sin embargo, los constructores han preparado una galería por donde si lo deciden se cambiarán los vagones de los trenes.
A la segunda línea del metro le falta la instalación de las catenarias (línea aérea de alimentación que transmite energía eléctrica a las locomotoras), proceso que según ingenieros de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), puede ser resuelto en poco tiempo.
Avances
Uno de los factores que ha impedido el progreso de la obra, sobre todo desde la estación 14 a la 20; es decir, desde la Gómez con Kennedy hasta el puente Francisco del Rosario Sánchez, ha sido el flujo de los recursos económicos.
Este detalle se presentó con el recorte realizado a las instituciones en el año 2010, situación que les obligó a repromagar sus calendarios de actividades. “La segunda línea del Metro ha llegado donde está a base de esfuerzos que ha hecho la Opret porque nosotros hemos confrontado muchas dificultades”, indicó Leonel Carrasco, subdirector de la institución. Dijo que la Opret ha tenido dificultades con pagos para las empresas que venden equipos y la tecnología de última generación que necesita el sistema ferroviario.
Los trabajos de la institución se enfocarán al concluir febrero, según dijo Carrasco, en ir avanzando hacia las estaciones que están más atrasadas, “de acuerdo a las posibilidades que haya”.
La segunda línea del Metro de Santo Domingo fue recortada por la situación económica. La obra se redujo de 34 a 13 kilómetros y, para el paseo de prueba que prometió realizar el presidente Leonel Fernández el próximo 27 de febrero, también se ha realizado un recorte en el tramo que se construye.
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