ROMA.- ¿Qué hacía con el capitán del Costa Concordia una mujer que no estaba registrada en la lista de pasajeros? Es la pregunta que se hace Italia esta mañana cuando se ha conocido que una joven de nacionalidad moldava, que podría llamarse Domnika y tener 25 años, estaba con el comandante Francesco Schettino y subió a bordo del mismo bote en que se salvaron los tres primeros oficiales.
Según el diario Il Secolo XIX, un pasajero tomó una fotografía de esta mujer bebiendo "varios vasos de vino" con el comandante. Hay cinco testimonios que incriminan al comandante como único responsable de pilotar la nave a vista sin utilizar los medios electrónicos.
Además, las diferencias judiciales por el arresto domiciliario de Schettino, el riesgo de desplazamiento de la nave y el peligro de contaminación medioambiental son los ejes sobre los que pivota la información sobre el naufragio, que ha costado oficialmente 11 muertos y una veintena de desaparecidos hasta el momento.
Los equipos de rescate han empezado a trabajar en la mañana del jueves. Las condiciones de seguridad son aceptables tal y como narra un responsable del equipo de bomberos.
En una inmersión se llegará hasta el camarote de Schettino para coger su ordenador y demás útiles que pudieran ayudar en la investigación
Continúa el peligro medioambiental
Desde el lunes hay dispuesta una barrera de seguridad entorno al Costa Concordia. Se han visto algunas manchas en torno al buque aunque todavía sin causar alarma. La labora de limpieza de los tanques podría tardar varias semanas y afectar a las labores de rescate.
Lo que sí causa aprensión son las continuas reflexiones del ministro de Medio Ambiente italiano. Dice que el Concordia es un pequeño petrolero y advierte, además, de que hay acumuladores eléctricos que contienen materiales con alta toxicidad.
Apoyo vecinal a Schettino
Mientras tanto, el comandante Francesco Schettino sigue en su casa de Sorrento bajo arresto domiciliario y con la solidaridad de casi todo sus vecinos.
La juez Montesarchi lo ha desautorizado. "Grave impericia, imprudencia y negligencia", además de decir claramente que, por mucho que diga, nunca hubiera vuelto al buque, son algunas de las expresiones que contiene el auto.
El Fiscal aún no ha presentado recurso para su encarcelación y mantiene que no se fía de Schettino, aunque el abogado defensor asegura que no hay problema de fuga.
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