jueves, 1 de septiembre de 2011
SARA NETANYAHU: Esposa del primer ministro israelí nuevamente en el ojo del huracán por denuncia de una empleada
Sarah Netanyahu, la esposa del primer ministro
israelí vuelve a estar en el ojo del huracán por una nueva denuncia de
una empleada doméstica a cargo de su progenitor, que la acusa de haberla
agredido físicamente, informan ayer medios locales.
La empleada,
de origen nepalí, fue contratada en la residencia oficial del primer
ministro, Benjamín Netanyahu, para que cuidara de del padre de ella que
se había trasladado a vivir con la pareja debido a su delicado estado de
salud.
Los principales medios de comunicación recogen las
declaraciones de la trabajadora en las que acusa a Sarah Netanyahu de
haberla agredido hace tres semanas en el transcurso de una discusión.
"Me
maltrató, me empujó y resulté herida", manifestó la enfermera nepalí,
que ha sido identificada por la Oficina del Primer Ministro como Tara
Kumari.
La esposa del primer ministro es conocida en el país por
haber protagonizado escándalos en el pasado en los que supuestamente
actuó como una persona despótica que habría humillado a empleados
domésticos.
La Oficina del Primer Ministro ha salido al paso de
las acusaciones y en un comunicado señala que la empleada nepalí resultó
herida cuando discutía con la esposa del primer ministro, que sufrió
una rabieta al ser despedida y la responsabilizaba de las lesiones.
El comunicado cita a dos testigos anónimos que aseguran que Kumari descuidó al suegro de Netanyahu.
"La
señora Netanyahu reprendió a la enfermera, que respondió con un
incontrolado ataque de ira durante el cual se lanzó al suelo y golpeó el
suelo y los muebles", según el comunicado.
El Teléfono de Ayuda a
los Trabajadores Inmigrantes, organización que defiende los derechos de
los extranjeros y refugiados políticos en el país, afirma haber
recibido una queja "que despierta sospechas, relacionada con las
condiciones del empleo" de una enfermera a cargo del padre de Sarah
Netanyahu.
El grupo dice en el comunicado que la enfermera no
estaba autorizada a abandonar el hogar y que la esposa del primer
ministro generalmente le gritaba y trataba de forma agresiva.
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