El presidente Danilo Medina visitó sorpresivamente ayer en la tarde las comunidades afectadas por la crecida del lago Enriquillo, en el suroeste del país.
Medina se detuvo por unos 25 minutos en esta comunidad, de la provincia Independencia, donde escuchó a dirigentes comunitarios y autoridades.
Hablaron a nombre de la comunidad Sergio Manuel Pérez, productor pecuario; el alcalde de Jimaní, Fernando Ramón Novas, y Virgilio Encarnación, pastor de la Iglesia Evangélica de la localidad.
Después de escucharlos, Medina dijo que conoce la situación y refirió que andaba acompañado del director del IAD.
Precisamente la pasada semana, Valenzuela había visitado los proyectos agrarios El Limón y Boca de Cachón, donde hizo un levantamiento y aseguró que ya estaban listos para ponerlos a funcionar.
Las autoridades locales afirmaron que el presidente Medina tiene lista una serie de medidas a favor de los miles de residentes en las comunidades del lago Enriquillo, las cuales serán anunciadas en los próximos días.
“El Presidente solo preguntó, ¿ustedes creen que el lago está creciendo porque se le está metiendo agua soterrada. Descarten eso, que eso no es así. Sáquense esa teoría de la cabeza”, narró a LISTÍN DIARIO el dirigente comunitario, Iker Medina.
El mandatario inició su recorrido en la comunidad Cristóbal, luego se trasladó a la Colonia Mixta de Duvergé, seguido de Boca de Cachón y La Descubierta, donde se detuvo a saludar al presidente local del Partido de la Liberación Dominicana, Manolo Echenique , y a su hijo Manolín.
Hizo lo mismo en municipio Postrer Río, donde saludó al alcalde Lino Andrés Medina.
Finalmente el presidente llegó al play de beisbol de la ciudad de Neyba, donde abortó un helicóptero de regreso a la ciudad capita. Fue despedido por una comitiva encabezada por el gobernador provincial, Luis Emilio Peña.
El jefe de Estado visitó la zona el domingo 26 de febrero pasado cuando era candidato presidencial.
Se calcula que el lago Enriquillo ha inundado alrededor de 143 mil tareas de predios agrícolas y ganaderos de las provincias circundantes. Pero además amenaza con destruir por completo la población de Boca de Cachón, cuyos habitantes piden ser reubicados.
El lago amenaza con dejar incomunicada esta localidad con Jimaní, lo que sería también con toda la provincia Bahoruco, al menos por esta vía.
Una de las prioridades del gobierno debe ser buscarle solución a los problemas sociales y económicos generados por el desbordamiento del lago Enriquillo, han dicho las organizaciones locales, quienes consideran que las nuevas autoridades tienen que atacar el mal desde la raíz.
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