Las autoridades financieras dieron el primer paso para expandir el uso de los productos y servicios de la banca hacia toda la población. Se trata de un proyecto que busca sentar las bases para que pequeños y medianos negocios sirvan de representantes de los grandes bancos en áreas donde se requieran sucursales que permitan realizar pagos, transferencias, depósitos y retiros.
Este proyecto es descrito como uno de los pasos para que la economía dominicana alcance mayores niveles de formalización, se reduzca la evasión fiscal y se aumenten las posibilidades de acceso a financiamiento de la microempresa. Pero como explica el economista Porfirio García, se requiere de un intenso y persistente programa de trabajo que permita superar los eventuales obstáculos que se presentarán en el proceso de implementación.
Aún así, el proyecto de reglamento contempla una serie de medidas encaminadas a garantizar que el sistema de Subagente Bancario garantice la seguridad de los usuarios, las grandes entidades de intermediación financiera y de los pequeños establecimientos.
Posibilidades
El Subagente Bancario tendrá la posibilidad de realizar un relativamente amplio conjunto de operaciones en representación de los bancos múltiples, bancos de ahorro y crédito, y asociaciones de ahorros y préstamos.
Según lo concebido en el Proyecto de Reglamento de Subagente Bancario, esta nueva figura de intermediación podrá permitir depósitos y retiros en efectivo de cuentas de ahorro realizados por el titular de la cuenta, pagar préstamos previamente otorgados por la entidad a la que se está afiliado, recibir remesas y transferencias, y hasta entregar solicitudes de crédito.
Las operaciones diarias por cada cliente no deberán sobrepasar los cinco salarios mínimos (RD$49,525). Además, la prestación de los servicios a través de un subagente no implicará costos adicionales para los clientes.
Por otro lado, existirá una serie de restricciones diseñadas para garantizar que este instrumento no pueda ser utilizado para perjuicio de los usuarios o de los bancos. Por ejemplo, está prohibido a los subagentes el cobro de tarifas no autorizadas o la prestación de servicios financieros por cuenta propia.
Además, se contempla prohibir que se cobren comisiones en beneficio del establecimiento representante, condicionar la realización de alguna operación a la compra de otro producto o servicio, la celebración o cancelación de contratos de apertura de cuenta corriente, depósitos a plazo, certificados financieros y préstamos, entre otras disposiciones que permitan distorsionar el propósito de la iniciativa.
El proyecto de las autoridades monetarias contempla que el inicio del proceso de apertura de un subagente deberá ser iniciado por la entidad financiera interesada, determinando el perfil que habrá de cumplir el establecimiento comercial que le interesa contratar, las características del entorno geográfico, las operaciones a ser brindadas, los riegos y los planes para mitigarlos, entre otros requerimientos.
ENTIDADES FINANCIERAS ESTIMULAN EL PROYECTO
La expansión del sistema bancario hacia toda la población es una tendencia estimulada por organismos financieros internacionales, gracias a los beneficios que esta genera en términos de los controles que pueden ejercer las autoridades en las diferentes transacciones de la economía y por los beneficios que puede obtener la población, en lo relativo a la seguridad y versatilidad del “dinero plástico”.
Además, las intituciones de la banca nacional han pedido a las autoridades financieras “la creación de una red de pequeños negocios tales como farmacias, colmados, supermercados y ferreterías que actúen como representantes de entidades de intermediación financiera reguladas, como una opción de llevar el banco a la población no bancarizada”, revela el comunicado de la Junta Monetaria.
El Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Grupo Consultivo de Asistencia a los Pobres, han estado trabajando en el país para impulsar canales eficientes que contribuyan a incrementar la penetración financiera en la población, considerando conveniente el uso de nuevos medios que den acceso al uso de los servicios bancarios.
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