CHICAGO
En aquella época, fue un pequeño Cessna. El lunes, DeLuna rápidamente tomó los controles de un avión de pasajeros Boeing 767.
DeLuna, de 61 años y aeromoza de American Airlines, ayudó a su capitán a aterrizar el avión jumbo en el Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago luego de que el primer oficial del aparato se enfermó con un virus estomacal.
``Yo era la mejor piloto de apoyo disponible que había en el avión'', declaróDeLuna el martes desde su casa en California. ``Pasé mucho tiempo en la cabina observando el panel de control y haciendo preguntas. Mi primera pregunta al capitán fue: ¿Dónde están los frenos?''.
DeLuna debía haber estado libre el lunes, pero la llamaron a reemplazar a otra asistente de vuelo durante el viaje de San Francisco a Chicago con 255 pasajeros.
El vuelo al aeropuerto O'Hare estaba retrasado. Entonces, unas dos horas después de iniciado el vuelo, luego de que el primer oficial hiciera varios viajes al baño, el capitán lo hizo moverse a un asiento desocupado en la parte trasera de la cabina y DeLuna ocupó el asiento de la derecha donde están los controles de vuelo, declaró en una entrevista telefónica.
Al principio, el veterano capitán del vuelo 1612 de American verificó si había algún piloto fuera de servicio en el avión, pero no hubo suerte.
DeLuna, con sólo 300 horas de vuelo y un certificado de piloto comercial que obtuvo a principios de los 70 y que no estaba al día, fue escogida por el capitán.
``Me sentí terrible por el primer oficial'', dijo DeLuna. ``Pero yo estaba muy emocionada. Fue mucho más divertido que servir comidas''.
``Yo pensaba en sobrevivir, en bajar lo mejor que pudiera. No me siento como una heroína''.
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