domingo, 9 de mayo de 2010

Amelia Vega tiene su primer "bebé"

Eran tantas sus ganas de cantar que considera que su primer disco es como su primer hijo. Ya está sonando su primer sencillo

Aquella noche del 3 de junio del 2003, cuando Amelia Vega se coronó como la primera Miss Universo dominicana, el mundo se rindió ante su belleza. Viajó por los cinco continentes, se le abrieron las puertas del modelaje internacional. Su rostro se convirtió en la portada de las publicaciones más prestigiosas del mundo, pero la espigada quisqueyana mantenía un sueño atesorado: cantar.

“La música siempre ha sido mi pasión”, comentó la ex reina universal a PeopleEnEspanol.com. “He estado contando los minutos para ver mi sueño hecho realidad”.


“Pasa un segundito”, el primer sencillo de la dominicana de 25 años, salió al mercado el pasado 26 de abril. “Me siento muy feliz. Yo no soy madre, pero creo que cuando has acariciado tanto un proyecto y se hace realidad es como tener un bebé. Así que ¡acabo de dar a luz a primer hijo!”, dijo emocionada la ahora cantante, cuya producción es una fusión de ritmos tropicales: “muy bailables, muy de fiesta, muy para disfrutarlos porque para mí la música es una celebración”.

Su primer disco, que saldrá al mercado próximamente, se llama Agua dulce. “Después de haber tenido tanta sed como yo por sacar el disco, es como que si estuviera bebiendo agua dulce”. Nace bajo Súper Nova, un sello independiente creado por la propia Amelia, debido a la necesidad de mantener las riendas de su carrera musical. “Tras haber luchado tanto por sacar el disco, no quería amarrarme a nadie, a ninguna disquera que no me dejara tener ni voz ni voto en mi producción. En algún momento se me habían dado oportunidades y resulta que me querían poner a grabar cosas que no me interesaban. Fíjate que en mi disco casi todas las canciones fueron escritas para mí”. De hecho, ella misma escribió el tema “Segunda oportunidad”, que rinde tributo al programa homónimo que conduce actualmente en México. Se trata de una competencia de canto televisiva que transmite TV Azteca y se llama Segunda oportunidad, porque tiene la peculiaridad de que sus concursantes ya han participado en programas parecidos. Son 12 equipos con cuatro integrantes cada uno, que a lo largo de la temporada se irán eliminando.

“Fíjate que cuando llegué a México y conocí a los muchachos, de inmediato me sentí identificada con ellos. Comparto sus sueños, sus angustias, sus preocupaciones, sus deseos de cantar. Me conmovieron y me inspiraron. Así que me senté con mi productor, Archi Peña, y comenzamos a escribir. Después se las mostré a los muchachos, pero sin ánimos de nada, simplemente estaba compartiendo con ellos sus mismas inquietudes. Durante el primer programa de Segunda oportunidad, me sorprendieron cantándola. Casi me muero de la emoción, cuando escuché la canción desde el escenario. Créeme que ha sido una de las sorpresas más lindas que he recibido en la vida”.

Y una de las cosas más gratas para ella del que su canción haya sido tan bien recibida es que si hay algo que considera difícil dentro del mundo de la música es precisamente la composición. “Yo siempre he escrito. Empecé escribiendo desde muy jovencita, pero soy muy exigente. Siempre pensé que había una manera de escribir. Llegar a entender y a aceptar que cada cual tiene su propio estilo y, que no todo el mundo va a escribir de los mismos temas y de la misma manera, me tomó un tiempo”, comenta la ex reina universal. Aunque no debe ser fácil lanzarse al ruedo musical y de la composición, teniendo como antecedente familiar la exitosa carrera de su tío Juan Luis Guerra. “Mi tío es una bendición como ser humano y una gloria de mi país. Yo me siento feliz y orgullosa de ser parte de su familia. En mi caso, me ha ayudado y me ha aconsejado mucho. Una de las cosas que he aprendido de él es justamente a no ver la música, ni a mí misma como un producto, sino como la razón de ser”.

Viendo a esta jovencita: exitosa, bella, sencilla, cualquiera podría pensar que es la encarnación del éxito y que las cosas las ha alcanzado en un trinar de dedos. “Para nada. Muchas veces he llorado de frustración, de impotencia. Como todo el mundo en ocasiones he estado desenfocada, en otras he querido tirar la toalla. Pero, creo que en esos momentos es que uno tiene que levantarse, mirar al cielo y no dejarse tronchar los sueños por nada”. Haz clic para escuchar "Pasa un segundito”

0 comentarios:

 

Blogger news

Votame

Blogroll

About