La solución a los inconvenientes para la comunicación telefónica que tienen los habitantes de la Isla Saona es su prioridad.
Así lo expresaron ayer durante una visita de especialistas ambientales de los Estados Unidos y el Ministerio de Ambiente de República Dominicana.
Expresaron que para hacer una llamada telefónica tuvieron que habilitar un árbol, porque es el único lugar donde se reciben las señales móviles.
La situación fue comprobada durante una visita a la isla de técnicos ambientales y periodistas, como parte del Programa de Herramientas Tecnológicas del Proceso de Autorizaciones Ambientales, que auspiciaron la USAID, de Estados Unidos y el Ministerio de Ambiente.
“Para tener derecho a una llamada telefónica tuvimos que colocar una escalera para subir a la copa de este árbol”, expresó un guía turístico.
Los residentes en la isla Saona sostienen que en el lugar se puede instalar una antena que no provoque daños ambientales, porque en la actualidad existe la tecnología para eso.
Reconocieron que la objección de Medio Ambiente es que las antenas contaminan y que la isla Saona es una zona protegida.
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