Tras el paso de la tormenta tropical “Tomas” el pasado mes de octubre, las aguas del lago Enriquillo han aumentado a mayor velocidad su nivel, al punto de que sumergieron las tres islitas ubicadas en las cercanías de la isla Cabritos.
Así lo explicaron los dirigentes comunitarios de la línea Suroeste, David Vólquez y José Matos, quienes visitaron la redacción de LISTÍN DIARIO para denunciar la situación que amenaza su entorno.
Vólquez informó que luego del paso de la tormenta tropical “Tomas”, el lago ha aumentado un metro vertical y tres metros horizontales, y que, a raíz de que sus aguas empezaron a crecer, la isla Cabritos ha perdido un 26% de su superficie.
“La isla tenía 24 kilómetros cuadrados y se ha reducido a 17.6 kilómetros cuadrados.
Los expertos de la zona miden con frecuencia el comportamiento del lago y éste se mantiene en ascenso continuo”, agregó.
Vólquez señaló que la rampa ubicada en el iguanario del lago Enriquillo, antes de Tomas estaba a más de dos pies por encima del agua, pero el lago ya comenzó a cubrirlo.
Acción urgente
Vólquez demandó de las autoridades la aplicación de un plan de salvamento para la “Olla del Lago Enriquillo” con la finalidad de garantizar a los lugareños y las especies de animales un espacio adecuado. Mientras, Matos subrayó la urgencia de la acción gubernamental.
Dijo esperar que las autoridades pongan atención al problema, y demandó especialmente la terminación de los trabajos del dique Trujillo, que se rompió en 2007 tras el paso de las tormentas Olga y Noel.
Precisó que el nivel de aumento que lleva el lago en la zona de Boca de Cachón sugiere que dentro de los próximos meses el cruce vehicular por dicha carretera quedará cerrado porque el agua está muy cerca de la carretera.
“En la zona donde le dicen el Cantón, el agua está más encima de la carretera, pero a la altura del kilómetro 10 de El Cantón, el agua va a ocupar la carretera ya. Está a menos de 20 metros de distancia y ese es un paso importante, porque por esa vía es que pasa la mayor cantidad de mercancía para la reconstrucción de Haití”, agregó el productor agrícola.
Matos vaticinó que los pueblos que están después de Cantón y Boca de Cachón quedarán aislados. “Va a desaparecer Duvergé, Boca de Cachón, El Limón”, entre otros, dijo. Tanto Vólquez como Matos están conscientes de que los lagos Enriquillo y Azuey tienen tendencia a unirse, pero les preocupa que el Gobierno aún no inicia un plan para responder a las demandas que generará ese acontecimiento en el Suroeste.
Pendiente
El 11 de marzo de 2009 el presidente Leonel Fernández ordenó reubicar a familias afectadas por la crecida del lago en 15 comunidades cercanas. Esto aún no se ha ejecutado.
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