Un incendio provocado por una explosión, cuyas causas se investigan dejó un saldo de por lo menos 9 personas muertas, 7 hombres y dos mujeres, y cinco heridas, en las instalaciones de lo que sería la sede del Programa de Medicamentos Esenciales (Promese), próximo al nuevo hospital traumatológico Luis Ney Arias Lora.
Las víctimas mortales fueron identificadas de manera preliminar como la ingeniera Rosa María Pérez, de 40 años, quien estaba a cargo de la construcción de la infraestructura; Manuel de Jesús Antigua, 28 años, también ingeniero, con ocho meses de nombrado en el proyecto; Ramón Antonio Lorenzo, de 30 años; un haitiano hasta anoche sin identificar; Félix Payán Pérez, Dionisio Peguero María, José Wilson Hernández y Porfirio Guzmán Medrano.
Los heridos, con quemaduras de segundo grado son Romie o Ronie Belicient, el cabo de la Policía Nacional Carlos Muñoz, Manuel Antonio Disla, David Distine y otra persona que no había sido identificada.
“La ingeniera llegó muerta, recibió daños internos severos en los pulmones y tratamos de reanimarla, sin éxito”
Félix Antonio Vargas, director del hospital Ney Arias Lora
Las llamas devoraron las estructuras internas del edificio que cuenta con 11 mil metros cuadrados, en un hecho que consternó al país ocurrido pasadas las cuatro de la tarde.
Investigación
Aunque no se han establecido las causas de manera oficial, entre las versiones oficiosas se menciona la explosión de una planta eléctrica cerca de varios tanques conteniendo un combustible no determinado.
Las tres primeras víctimas, los ingenieros Rosa María Pérez, Manuel de Jesús Antigua y la conserje Santa de la Cruz, fueron trasladadas al complejo de salud Luis Ney Arias Lora, donde según el director Félix Antonio Hernández Vargas y el gerente de emergencia Inocencio Estévez les fueron aplicados todos los procesos de reanimación pero ya habían fallecido.
En el caso de la ingeniera, hubo daños por quemaduras internas que afectaron de manera mortífera sus pulmones. Todos perecieron por quemaduras y asfixia, según se afirmó de manera preliminar.
Los organismos de socorro que estaban en el lugar del devastador incendio iniciarion su trabajo de rescate a las cuatro y media de la tarde y antes de las ocho habían suspendido para continuar hoy. Los cuerpos de bomberos de los municipios de la provincia Santo Domingo y del Distrito Nacional, la Cruz Roja y la Defensa Civil acordonaron las áreas de acceso frontal y lateral para impedir el paso de la multitud que se aglomeró.
Habla el dolor
Manuel Antonio Disla, con heridas de segundo grado y problemas respiratorios, recluido en la emergencia del Luis Ney Arias Lora, habló del dolor en su cuerpo.
Trabaja como electricista y cuenta que: “Yo escuché el ¡Pum! y no sé cómo logré salir de allí”,dijo. Estaba en una camilla, adolorido, con frío y bajo observación, casi sin creer lo que había ocurrido.
“Fue muy pronto, yo no sé qué pasó, no sé dónde están mis compañeros”, comentó, ante la mirada celosa de los médicos que intentaban desinfectarlo.
Patología
A las 9:30 de la noche en el Instituto Nacional de Patología Forense, el llanto y la desesperación de familiares y amigos de las víctimas se palpó, y querían retirar los cuerpos de sus seres queridos, pero el director del organismo, Santo Jiménez Páez, les dijo que no era posible.
Les explicó que primero se practicarían las autopsias de ley y que serían entregados pasado el mediodía de hoy. Fue difícil para él encarar a los dolientes.
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