Los cuerpos sin vida fueron depositados en la morgue del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez, de Santiago, tras ser hallados por comunitarios en Mao.
Sus estaban en unos matorrales de la comunidad de Guayacanal, del municipio de Mao, provincia Valverde, en la Línea Noroeste.
Las víctimas fueron interceptadas por varios hombres que se desplazaban en una jeepeta marca Toyota RAV 4, color gris, en momento que ambos transitaban en una passola en el sector La Herradura, al suroeste de Santiago.
El fiscal adjunto Miguel Ramos, explicó que el rapto produjo a eso de las doce de la noche del sábado donde al darse a conocer el hecho, la Policía y la Fiscalía iniciaron las investigaciones.
Ramos cree que después de desmontarlos de la passola a la fueza, fueron montados en la jeepeta y tras asesinarlos lo lanzaron en una zona poco habitada.
Las primeras pesquisas establecían que el doble crimen pudo tratarse de un ajuste de cuentas, pues a ninguna de las víctimas le llevaron nada.
Ambos cuerpos les fueron colocados papeletas de 100 pesos como si se tratara de un rito de los asesinos.
En otra información, la Policía informó que carece de pistas con relación al atraco a la propietaria de una casa de cambio, asaltada junto a sus tres hijos y despojada de un millón de pesos, por 9 hombres que la interceptaron en cuatro vehículos cuando ésta se dirigía a su casa por la carretera Los Rieles en Gurabo, al Norte de Santiago.
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