El Gobierno paga y mueve mensualmente alrededor de RD$8,000 millones en salarios y transferencias entre las instituciones públicas. ¿Adónde va todo este dinero? ¿Se queda en los bolsillos de quienes tienen un empleo en el Estado? ¿Se queda en las cuentas de ahorro de los empleados públicos en el Banco de Reservas? ¿Ingresa al mercado y mueve cada uno de los eslabones que componen el aparato productivo de República Dominicana? ¿Qué cree usted?
Cifras preliminares del sector público establecen que directamente hay poco más de 500,000 dominicanos que dependen de salarios del gobierno. La cifra preocupa a diversos sectores, entre los que está el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), que los considera una carga muy pesada para las finanzas públicas. Hay cerca de 125,000 pensionados que también reciben salario cada mes.
En lo que compete a este año hay una partida de aproximadamente RD$104,000 millones para este concepto, equivalentes al 24.1% del total del presupuesto nacional de RD$430,000 millones. Son datos obtenidos a partir de la ejecución presupuestaria de 2011 y proyecciones para 2012.
La lógica del mercado establece que los recursos que el gobierno transfiere por concepto de salarios van al comercio, al transporte, a las tiendas, telecomunicaciones, diversión, salud y a todos los sectores que en su conjunto componen la economía. Para tener una idea, si el gobierno deja de pagar un mes o se retrasa, hasta la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) lo sentirá, ya que los ingresos por concepto del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis), por el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y por el Selectivo al Consumo (ISC) se verían mermados.
Para tener una idea del impacto que tiene el gobierno en la economía y su efecto multiplicador, el medio circulante actual está en alrededor de RD$168,931 millones, cantidad que no llega ni a la mitad de lo que en términos absolutos representa el presupuesto nacional para este año.
El economista Luis Núñez, destaca que el gobierno es un ente del Estado que mueve muchos recursos que impactan en diferentes sectores de la economía y por ser un gran empleador también genera impacto en diversos entes económicos y en esa condición le da una dinámica al país que tiene efectos multiplicadores, pues favorece los servicios, entre los que están el comercio, telecomunicaciones y otros, así como todo lo que se mueve a nivel del sector privado.
El economista plantea que se produzca un gran pacto nacional entre los sectores público y privado para que la población que está empleada en el gobierno poco a poco pase a empresas privadas que le den mejores condiciones, a fin de que generen más riquezas y sean más eficientes.
Considera que para que el gobierno siga teniendo la importancia que posee en la generación de riquezas deberá presentar un equipo de hombres y mujeres a partir de la próxima administración que entiendan cuál es el futuro de la nación.
Sin embargo, Núñez afirma que aunque hay una gran cantidad de empleados públicos que no rinden una labor productiva al Estado, de todos modos ese dinero llega a la economía, aunque sin reciprocar a la sociedad por lo que reciben de salario.
“El sector privado tiene también que hacer su aporte. Aquí hay muchos empresarios que solo quieren que el gobierno se lo dé todo. Solo buscan incentivos por todos los lados, incluyendo en los impuestos. Piden que sean los contribuyentes los que lleven el sacrificio fiscal”, considera.
Núñez le reconoce el poder que tiene el gobierno en términos de producción de bienes y servicios en la economía, pero señala que los llamados a ser competitivos de verdad son los empresarios del sector privado.
Para Antonio Cruz Rojas, asesor de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios (Fenacerd) y presidente de la organización Avanzada Empresarial Dominicana (AVED), el gobierno es el ente más importante que existe en el Estado en cuanto a la generación de riquezas. Lo dice porque si no se proporcionan las condiciones y no se crean la normas y políticas para que los sectores productivos se desarrollen, “indudablemente que se genera un estancamiento”.
A su entender, es necesario que el gobierno maneje con transparencia los recursos que recibe de los contribuyentes.
“El gobierno es el ente, es el motor central de lo que es el desarrollo de una economía. Si los sectores productivos no logran incentivos desde el Estado para implementar su desarrollo, creación de nuevas empresas, facilidades en la obtención de préstamos blancos y canales para conectar a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) para que hagan negocios con otros países, indudablemente que no hay desarrollo económico”, explicó.
Cruz Rojas sostiene que el gobierno tiene tanta influencia en la economía que se ve con solo poner en práctica los planes sociales.
Una pieza de primer orden en el empleo
El economista Porfirio García considera que el Gobierno, como el ente que administra el Estado, es una pieza cuya importancia está dada en dos vías. La primera está en que es el principal generador de empleos y la otra porque tiene a su cargo generar la confianza para que los demás agentes generadores de riquezas del país inviertan.
“Si bien la participación del Gobierno como administrador de empresas del Estado ha disminuido en los sectores productivos, luego de la privatización de la Corporación de Empresas Estatales (Corde), del Consejo Estatal del Azúcar, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y otras instituciones, sigue teniendo un papel relevante en la economía, pues es un ente facilitador y generador de fuentes de empleo”, explicó el exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
A su entender, en un país en que la tasa de desempleo está entre el 14 y 15% el Gobierno es el mayor empleador individual. Consideró que será así por mucho tiempo mientras no cambien las condiciones en que el crecimiento económico observado en los últimos años se refleje en la gente.
En consecuencia, afirmó que si bien es cierto que hay distorsiones en términos de fuentes de trabajo, a su entender ha sido una forma de paliar la alta tasa de desempleo que afecta al país.
García explicó que el Gobierno, como administrador del Estado, es rico en cuanto a los bienes que aún posee y es un generador de fuente de empleos. Sin embargo, reconoce que el Estado juega un papel mas bien regulador.
Solo en salarios el Gobierno paga mensualmente alrededor de RD$8,000 millones, equivalentes a RD$104,000 millones por año, incluyendo el salario de Navidad.
“Yo creo que el Estado debe tener una reorientación que permita fortalecer los sectores productivos nacionales y también que tengan una mayor incidencia en cuanto a facilidades a estos sectores. El Estado dominicano, si lo hubiésemos medido a la muerte del dictador Rafael Leónidas Trujillo, era uno de los más fuertes, pero la mala administración que tuvo indujeron a cambiar su papel en la economía”, dijo.
El economista Porfirio García valoró el papel que juega el Banco de Reservas como una institución del Estado y su impacto en los sectores productivos.
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