Los hogares con todos sus miembros en paro llegaron a 1.300.000 en el primer trimestre de 2010, según la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida involuntariamente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado día 27. Este viernes -pese a que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, negaran entonces lo evidente- quedó claro que España cuenta con 4.612.700 desempleados y una tasa sobre población activa desconocida desde 1997, del 20,05%, un punto por encima de lo previsto.
El presidente Rodríguez Zapatero asumió el martes la gravedad del dato y entonó el mea culpa. Reconoció la responsabilidad de su Gabinete en el drama del desempleo. Pero este viernes, el mensaje del Ejecutivo fue otro. «España no llegará a los cinco millones de parados», subrayó Salgado, quien insistió en que en los próximos trimestres «va a empezar a bajar el desempleo».
Las familias en el paro más absoluto crecieron en 78.500 en el último trimestre y en 230.200 en un año. Por el contrario, los hogares en los que reinó la total ocupación bajaron a 9.195.000 tras perder 213.400 en relación con final de 2009 y en 400.100 en los últimos 12 meses. Además, la EPA recogió la destrucción de 251.800 empleos en la comparación trimestral y 696.600 en la anual.
La mayor parte fue contratos temporales a jornada completa. Las colocaciones indefinidas se vieron afectadas en un 0,63% y en un 2,41% sobre octubre, noviembre y diciembre de 2009 y sobre el segundo trimestre de ese mismo año, respectivamente.
Los datos, considerados demoledores por la oposición política y los sindicatos, reflejan tan solo 18.394.200 ocupados, que con independencia de los cambios experimentados en la confección de la EPA a lo largo de su historia, es la cifra más baja desde el cuarto trimestre de 2004.
El alcance de la situación aflora al comprobar que en el último año se han perdido casi 700.000 empleos. La peor parte se la llevaron los hombres y los jóvenes. Ocho de cada diez personas que perdieron el empleo eran varones. Algo lógico si se tiene en cuenta la desaparición de la burbuja inmobiliaria y la caída de la industria, sectores en los que predomina la mano de obra masculina y que durante mucho tiempo han servido, sobretodo el 'ladrillo', para absorber laboralmente a los jóvenes.
A los inmigrantes también les afecta de lleno el desplome del mercado laboral. La EPA contempla casi 4,8 millones de extranjeros, de ellos 3,67 millones eran activos (2.543.300 ocupados más 1.131.400 parados) con una tasa de desempleo disparada al 30,79%.
En función del país de origen, el porcentaje español de desocupación baja al 18,01%.
Por otro lado, el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo ha rechazado que haya límite temporal para concluir el debate de la reforma laboral.
0 comentarios:
Publicar un comentario