SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El senado convirtió en ley este miércoles el proyecto que exonera de impuestos y obliga a instalar cámaras digitales de alta resolución en avenidas, establecimientos comerciales, puentes, y sectores del país, con fines de vigilar la ciudad, enfrentar y reducir la delincuencia. La iniciativa que había sido aprobada en dos lecturas con modificación en la Cámara de Diputados, es de la autoría del senador de Valverde, Manuel Güichardo, y buscar reducir los índices de inseguridad que afecta la población.
El congresista del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dijo que las cámaras de vigilancias ayudarán a que se reconozcan y localicen los delincuentes, así como los vehículos en que se desplacen.
La iniciativa contó con el informe favorable de la comisión de Hacienda que preside el senador Tommy Galán. La misma pasará al Poder Ejecutivo para su promulgación u observación.
“Las cámara digitales y los sistema de seguridad de video constituyen una herramientas altamente preventivas y disuasorias que complementan la lucha contra la delincuencia, pues monitorean los eventos las 24 horas de los siete días de la semana, además de que suministran protección y seguridad”, subrayó Güichardo.
El proyecto modifica la ley 146-00 sobre las cámaras digitales de alta resolución para sistemas de seguridad, usadas en Bancos, oficinas pública y privadas, residencias y otros centros comerciales”.
La iniciativa establece que “quedarán exentos del pago de impuestos a la Transferencia de Bienes Industrializados (ITBIS) y de aranceles aduanales estos equipos digitales”.
Precisa la ley que las cámaras de vigilancia causan un efecto de persuasión en el delincuente al saber es grabado, en la mayoría de los casos desiste de cometer el hecho, o cuando este lo desconoce sirven como evidencias para facilitar las autoridades la identificación del infractor, conllevando a su apresamiento y sometimiento a la justicia.
“Los actos delincuenciales, la inseguridad es uno de los factores que inciden negativamente en el desarrollo económico y social del país, desincentiva el turismo, el comercio local y aleja la inversión extranjera, además que trae como consecuencia desempleo e incremento de la pobreza”, manifestó Güichardo.
El autor de la pieza adujo que los actos delincuenciales acarrean traumas sicológicos a sus víctimas, produciendo en la población un sentimiento de desprotección y paranoia colectiva en la sociedad.
Expuso que entre los delitos con mayor incidencia, según las estadísticas, están los robos de vehículos, en viviendas, comercios, atracos y asaltos a manos armadas, “delictivos que son cometidos en horas y lugares cuando el delincuente observa poca vigilancia y escasa presencia humana, además que durante el día ronda, vigila el lugar, y analiza los movimientos y las actividades de sus futuras víctimas”. El Nuevo Diario
Autor: RAMON RAMOS
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