El premier italiano Silvio Berlusconi dijo el miércoles que la investigación por delitos sexuales en su contra es "repugnante" y tiene la intención es perjudicar a su gobierno.
El premier habló con la prensa en Roma poco después que la fiscalía de Milán pidió que se lo acusara formalmente de pagar para tener relaciones sexuales con una niña de 17 años y utilizar su influencia para encubrirlo.
Berlusconi dijo que las acusaciones eran infundadas e insistió que los fiscales violaban la ley al actuar fuera de su jurisdicción.
Sus defensores dicen que el caso debe pasar a un tribunal especial creado para entender en presuntas infracciones cometidas por funcionarios públicos.
Un juez deberá decidir entonces si acepta la petición de los fiscales y formula cargos contra el mandatario de 74 años o si la rechaza. En Italia es ilegal pagar para tener sexo con una mujer menor de 18 años.
Decenas de sus simpatizantes se congregaron para protestar por la decisión de la fiscalía, algunos flameando banderitas italianas en una manifestación frente a la entrada del tribunal de Milán.
La fiscalía podría solicitar un solo juicio para ambas acusaciones u optar por procesos separados.
Los procuradores alegan que Berlusconi pagó por sexo a una joven marroquí llamada Ruby, quien hoy tiene 18 años, y que luego usó su influencia para liberarla de la policía después de que fue detenida por sospecha de robo, presuntamente por temor a que se conociera su relación.
Ruby fue puesta en libertad y entregada a un asistente de Berlusconi, quien también está bajo investigación.
Tanto Berlusconi como Ruby han negado que hayan tenido sexo. Berlusconi dijo que sí llamó a la policía para liberar a la joven, pero que fue sólo por bondad.
Los partidarios de Berlusconi alegan que hizo la llamada para evitar un incidente diplomático, ya que Berlusconi creía en ese momento que la joven era sobrina del presidente egipcio Hosni Mubarak.
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