Grandes áreas del noreste de Estados Unidos están bajo la oscuridad y el frío luego de que una de las peores tormentas de nieve en una década dejara a más de un millón de residencias y negocios sin energía eléctrica desde el viernes. Se ha declarado el estado de emergencia en los estados de Massachusetts, Nueva Hampshire y en partes de Maine y Nueva York.
Funcionarios indican que el daño es muy grande y que puede llevar varios días hasta que vuelva la energía. Los pronósticos señalan que la temperatura se mantendrá bajo el nivel de congelamiento.
Se calcula que al menos cuatro personas murieron como consecuencia de la tormenta.
Este sábado se recuperó el cuerpo de un supervisor de trabajos públicos en una reserva de Marlboro, Massachusetts.
Además, un hombre en Danville, Nueva Hampshire, murió por intoxicación con monóxido de carbono causado por un generador que usó para calentar su furgoneta.
En circunstancias similares, una pareja falleció en Glenville, Nueva York, por inanición de gas de un generador.
En diciembre de 2007, una severa tormenta de nieve provocó la muerte de 22 personas en el centro de Estados Unidos.
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