Los adultos son atendidos en la Unidad de Quemados del hospital Luis Eduardo Aybar, mientras que los menores fueron asistidos en el Robert Reid.
Ayer, la cantidad de pacientes comenzó a disminuir en las emergencias, luego de un fin de año en que esas salas se vieron abarrotadas. En el Darío Contreras, de 204 pacientes atendidos entre el 31 y el día primero, ayer el número bajó a 12, y del total general, 79 requirieron ser ingresados.
Según Darío Mañón, encargado de prensa del hospital, la mayoría de los atendidos fue por accidentes de tránsito y violencia, incluyendo heridas por armas blancas y de fuego. Indicó que en el 80% de los casos, hubo ingesta de bebidas alcohólicas.
0 comentarios:
Publicar un comentario