Salud. El niño fue mordido por un perro y los familiares del menor denunciaron que al ser llevado al Antirrábico no fue vacunado. |
Santo Domingo.- Un niño de tres años con diagnóstico de rabia se encuentra en condiciones delicadas en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Infantil Robert Reid Cabral, luego de que fuera mordido por un perro callejero.
El menor Cristian Díaz, residente en el sector Cansino Segundo de la capital, representa el primer caso de rabia humana que se registra en el país en este año.
Fue mordido el 27 de noviembre por un perro callejero cuando se encontraba en la acera frente a su casa.
La familia asegura que acudió ese mismo día al Centro Antirrábico Nacional, donde el niño fue despachado sin vacunar y tampoco le dieron el seguimiento recomendado.
Sobre el caso, el secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, informó ayer que se realiza una investigación para determinar si hubo negligencia de los médicos que atendieron al paciente.
El funcionario advirtió que de comprobarse la veracidad de la denuncia aplicarán sanciones similares a las adoptadas con el caso presentado el año pasado en Haina, donde los responsables fueron cancelados.
El niño, según explicó el director del hospital, Emilio Mena Castro, llegó al centro asistencial el pasa do día seis de enero con síntomas clínicos propios de la enfermedad. Actualmente se encuentra estable bajo los efectos de un coma inducido por medicamentos.
Informó que la noche anterior empezó a presentar algunas complicaciones y aseguró que el coma inducido impide que el paciente sienta dolor.
Un perro
Felicia del Pozo Castro, abuela del menor, explicó que el hecho ocurrió el 27 de noviembre, cuando el niño se encontraba en la acera de la casa, y un perro vino corriendo y lo mordió en uno de sus brazos.
Dijo que ese mismo día fue al hospital San Lorenzo de Los Mina, desde donde la refirieron al Centro Antirrábico.
Agregó que allí la doctora que le recibió observó la tarjeta de vacunación del niño y dijo que no había que vacunarlo porque tenía su esquema completo, que observaran el perro por 10 días y que el centro iría luego a la casa a darle seguimiento.
“Cuando yo le dije que el perro no lo conocíamos que lo vacunaran me dijo que ella era la que sabía si el niño necesitaba o no la vacuna”, aseguró.
Agregó que cuando llegó al sector los vecinos habían matado y quemado al perro, por lo que no se pudo observar, y que los médicos del Antirrábico nunca fueron.
Señaló que el niño empezó a presentar el seis de enero dolor de garganta y fiebre por lo que fueron al médico.
El niño es hijo de Rosanna Ventura Castro, de 18 años.
Consultado al respecto, Rojas Gómez informó que encargó al subsecretario de Salud Colectiva, Nelson Rodríguez Monegro, hacer un levantamiento del caso y advirtió que si hubo negligencia habrá sanciones.
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