Más de 200 agentes del FBI participaron en allanamientos en Weschester
NUEVA YORK, EEUU.- Un narcotraficante dominicano identificado como Elvis Santana fue acusado junto a otros 42 miembros de una organización que lleva su nombre (Organización Santana) de dirigir una de las bandas más poderosas de narcos, que en sólo nueve meses recolectó más de un millón de dólares por la venta de Crack y otros psicotrópicos, dice el expediente.
Más de 200 agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y de otras agencias de la ley, allanaron casas e hicieron redadas en White Plains, Yonkers y Peeskill, suburbios del condado Weschester, territorio donde Santana tenía su base de operaciones.
Los agentes ocuparon drogas, armas y dinero en efectivo, así como instrumentos para procesar sustancias ilegales en siete escenarios, amparados en dos órdenes de arrestos emitidas por un juez federal.
Las pesquisas se llevaron a cabo el lunes y ayer martes en la tarde, concluyendo con el apresamiento de 37 implicados entre los que figura Santana. En la tarde de ayer fueron presentados en una corte federal del distrito Sur donde se les instruyó de varios cargos por narcotráfico.
Un arma de fuego, dos balas de punta hueca, 40 mil dólares en efectivo y un kilo de Crack, fueron incautados durante los allanamientos. La acusación de los fiscales sostiene que entre febrero y octubre de 2009 la "Organización Santana" distribuyó 22 kilos de cocaína convertida en Crack y 6.5 kilos de cocaína en polvo, en el condado de Weschester.
Más de un millón de dólares fueron colectados por la banda en el período citado como consecuencia del delito. Santana, dicen los fiscales, supervisó la transportación y entrega de la droga y la recolección del dinero. Junto a él cayeron los nombrados Emmanuel Martínez, Danny Bueno y Ángel de la Cruz, sindicados también como los otros principales cabecillas de la banda.
Las autoridades dijeron que Martínez, por instrucciones de Santana, era el encargado de repartir la droga a los demás miembros de la organización. El tráfico de los estupefacientes también lo hacían en comunidades del condado Rockland.
Conversaciones telefónicas de los imputados fueron grabadas por agentes federales y mensajes de texto, interceptados, los que se emitieron dentro de edificios y casas escogidas como "puntos" y los vehículos que usaban para transportar las drogas.
Martínez, Bueno y de la Cruz también están acusados de recoger el dinero entre los otros integrantes de la banda. Los fiscales explicaron que la cocaína era almacenada temporalmente en diferentes lugares del condado de Weschester antes de ser entregada a Santana.
Más de 200 agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y de otras agencias de la ley, allanaron casas e hicieron redadas en White Plains, Yonkers y Peeskill, suburbios del condado Weschester, territorio donde Santana tenía su base de operaciones.
Los agentes ocuparon drogas, armas y dinero en efectivo, así como instrumentos para procesar sustancias ilegales en siete escenarios, amparados en dos órdenes de arrestos emitidas por un juez federal.
Las pesquisas se llevaron a cabo el lunes y ayer martes en la tarde, concluyendo con el apresamiento de 37 implicados entre los que figura Santana. En la tarde de ayer fueron presentados en una corte federal del distrito Sur donde se les instruyó de varios cargos por narcotráfico.
Un arma de fuego, dos balas de punta hueca, 40 mil dólares en efectivo y un kilo de Crack, fueron incautados durante los allanamientos. La acusación de los fiscales sostiene que entre febrero y octubre de 2009 la "Organización Santana" distribuyó 22 kilos de cocaína convertida en Crack y 6.5 kilos de cocaína en polvo, en el condado de Weschester.
Más de un millón de dólares fueron colectados por la banda en el período citado como consecuencia del delito. Santana, dicen los fiscales, supervisó la transportación y entrega de la droga y la recolección del dinero. Junto a él cayeron los nombrados Emmanuel Martínez, Danny Bueno y Ángel de la Cruz, sindicados también como los otros principales cabecillas de la banda.
Las autoridades dijeron que Martínez, por instrucciones de Santana, era el encargado de repartir la droga a los demás miembros de la organización. El tráfico de los estupefacientes también lo hacían en comunidades del condado Rockland.
Conversaciones telefónicas de los imputados fueron grabadas por agentes federales y mensajes de texto, interceptados, los que se emitieron dentro de edificios y casas escogidas como "puntos" y los vehículos que usaban para transportar las drogas.
Martínez, Bueno y de la Cruz también están acusados de recoger el dinero entre los otros integrantes de la banda. Los fiscales explicaron que la cocaína era almacenada temporalmente en diferentes lugares del condado de Weschester antes de ser entregada a Santana.
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