El puerto de Sans Soucí, además de haber sido diseñado para la actividad turística, hoy nos ofrece la oportunidad de utilizar sus espacios para celebrar fiestas en grande. Tanto la terminal Don Diego, como la Marina y la terminal Sans Soucí ofrecen un espacio con el que hasta ahora no se contaba para actividades grandes sin necesidad de alejarse de la ciudad.
¡Y qué mejor ocasión para celebrar las fiestas de fin de año!
Estela Núñez, coordinadora de ventas y eventos de Sans Soucí Ports, aseguró que las localidades son excelentes para celebrar fiestas de Navidad, porque son espacios nuevos que la gente desconoce y tienen la capacidad de albergar grandes cantidades de personas.
En ellos se pueden realizar eventos tipo teatro, con sillas dispuestas en fila; también eventos tipo banquete con mesas individuales, espacio para bufé, tarima, luces y sonido.
Terminal Don Diego y Marina
Posee dos salones, el Principal y el Norte.
En el salón Principal se pueden realizar eventos para 800 personas tipo teatro y 500 para tipo banquete.
El salón Norte puede acoger eventos para 400 personas si es tipo teatro y 200 para un evento que sea tipo banquete.
Ambos salones tienen vista al río Ozama y a la Marina, que de noche ofrece un bello espectáculo visual al encenderse sus luces. En la Marina el ambiente es muy especial: una amplia área al aire libre y una hermosa vista del río Ozama y la Zona Colonial forman el cuadro.
Terminal Sans Soucí
Según informó Núñez, esta terminal tiene más de seis mil metros cuadrados, por lo que en ella se pueden hacer eventos tipo teatro hasta para siete mil personas y tres mil personas en un evento tipo bufé.
Su estacionamiento también tiene espacio para unos 650 vehículos y además pone a disposición los parqueos cercanos al muelle. En el segundo nivel de esta terminal también se pueden realizar eventos de hasta tres mil personas.
Sans Soucí Ports, empresa que maneja las terminales y marina, es la responsable de estos cambios.
Zoom
Muy privado
En el primer nivel de la terminal Sans Soucí hay un salón ejecutivo para eventos pequeños de 300 personas, donde las empresas pueden hacer reuniones privadas. En este salón pueden reunirse completamente apartados del bullicio de la ciudad y sin temor a interrupciones pues sólo el personal autorizado puede penetrar a estos espacios.
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