SANTO DOMINGO. En sus aspectos formales, la saga "Terminator" ha sido una verdadera rapsodia de la ciencia ficción fílmica; recopila un conjunto de episodios heroicos, al modo de los antiguos poetas helénicos y con ellos constituye una historia mayor. Han sido películas de género al borde del pastiche; se salvan de éste por sus acabados guiones que no dejan cabos sueltos y por su elevado estándar en la producción, especialmente en los efectos especiales, en cada entrega más sofisticados.
Argumentos recopilados
Entre los argumentos que los guionistas recopilaron para armar el rompecabezas narrativo de "Terminator" están: La guerra entre máquinas y hombres, la super computadora que controla las máquinas, los saltos espacio temporales y la existencia de un héroe que salvará a la Humanidad después del colapso atómico.
Estos argumentos no son nuevos, provienen de la literatura fantástica de la primera mitad del siglo pasado y están presentes en muchos filmes.
Pero si algo distingue a Terminator son dos cosas: una épica cercana a los clásicos y que, siguiendo la impronta del cine fantástico de terror, no lleva el nombre del héroe, sino el de su antagonista. Esto último revela la fascinación que ejerce el personaje malévolo en la audiencia, algo parecido a lo que ocurrió en su momento con otros monstruos, tales como La Momia, Frankenstein, Nosferatu y más cercano en tiempo y estilo, Alien.
La épica de Terminator
En la primera película de la serie, Terminator es un robot asesino que busca a Sarah Connor, madre del futuro líder de la resistencia humana ante el complot de las máquinas.
Pero ella no lo sabe, poco a poco se va enterando del porqué se le persigue mientras huye de su exterminador. Terminator ha venido del futuro para eliminar la semilla de su destrucción.
En las películas que continuaron, el hijo de Sarah, John Connor, al igual que otros héroes, se forja a sí mismo al calor del combate; su adversario le supera en fuerza y tecnología, más no en inteligencia, la cual utiliza para vencerlo, al modo de Ulises, con el ingenio.
En esta última película, Skynet, la red informática de las máquinas rebeldes va tras la pista de un joven, el futuro padre de Connor. Mediante un ciborg, mezcla de hombre y máquina, logra infiltrar al ejército de la resistencia y atraer a Connor a una trampa; pero en el ciborg hay más de humano que de máquina.
No importan los obstáculos, no importa lo despiadado que sea el enemigo, ni lo avanzado de su tecnología, Connor siempre ganará, gracias al impredecible factor humano.
La realización
Joseph McGinty Nichol es un joven director proveniente de la televisión, con pocas realizaciones pero muchos proyectos en marcha, entre ellos Terminator 5. No cabe duda de sus habilidades para narrar con el lenguaje fílmico; incluso experimenta con la cámara, más allá de los límites de una tradicional película de acción, especialmente en la primera secuencia del filme.
Sólidas son las actuaciones del elenco en general y la puesta en escena consigue plasmar la imagen de un mundo devastado, con la Humanidad en peligro de extinción.
El ritmo de la narración es fluido y las casi dos horas pasan rápidas, gracias a que la acción no se detiene. Tiene además este filme, aquella rara característica de no parecer predecible, cuando en rigor toda su trama lo es. En otras palabras, asistimos de buena gana a un relato que conocemos, lo entretenido es cómo nos narran el cuento.
Recomendable para los seguidores de la ciencia ficción y en especial para los incondicionales de Terminator, esta vez con un Arnold Schwarzenegger virtual, nuevo tipo de cameo que deja mucho que pensar respecto al futuro de los actores en el cine comercial de este siglo.
Ficha Técnica
Terminator Salvation. EE.UU. 2009. 115 min.
Dirección: Joseph McGinty Nichol
Guión: John D. Brancato & Michael Ferris
Música: Danny Elfman
Fotografía: Shane Hurlbut
Intérpretes: Christian Bale, Sam Worthington, Moon Bloodgood. Helena Bonham Carter, Anton Yelchin, Jadagrace, Bryce Dallas Howard.
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