 Táctica. Miguel Vargas, presidente del PRD; Andrés Bautista, presidente en funciones, y Hugo Tolentino Dipp, presidente de la comisión organizadora de la convención, consultan en la reunión. |
Santo Domingo.- Luego de una extensa reunión de casi ocho horas, la comisión política del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), expulsó de manera sumaria al diputado azuano Rafael Calderón, recibió la renuncia de Julio Romero a sus aspiraciones a repetir como diputado y rechazó las impugnaciones hechas al proceso convencional por los dirigentes Guido Gómez Mazara y Tony Peña Guaba.
A pocos minutos de las 12:00 de la noche concluyó la reunión que contó con la salida abrupta del salón de convenciones del hotel Dominican Fiesta del dirigente Tirso Mejía Ricart, quien dijo que la actual cúpula estaba hegemonizando todas las actividades y se dirigía a la destrucción del partido.
Al término del encuentro, el presidente del PRD, Miguel Vargas, habló con los periodistas, y les informó de la expulsión de Calderón, quien a decir de los perredeístas negoció su candidatura a senador por la provincia de Azua, agenciando este paso con una reunión con el presidente Leonel Fernández, en su condición de presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Impugnaciones
Con relación a las impugnaciones hechas por Tony Peña Guaba y Guido Gómez Mazara, Vargas indicó que la comisión política ratificaba la decisión de la comisión organizadora de la convención de rechazarlas por carecer de fundamento legal.En la tarde el diputado Julio Romero remitió una carta al presidente de los perredeístas, en la que le expuso que después de consultar con su familia y ante la situación de imputaciones públicas efectuadas en los últimos días “he decidido con dolor en mi alma retirar por el momento la inscripción de candidatura a diputado por el municipio Santo Domingo Este. Esta decisión la he tomado con el fin de dedicarme exclusivamente a aclarar todas las denuncias que a mi entender son infundadas y dirigidas”.
En el lugar de la reunión se montó un fuerte dispositivo de seguridad y el cerco de protección a Vargas también fue notorio. La situación fue tensa ayer con los periodistas, quienes hicieron la denuncia de manera directa de que durante todo el tiempo son abandonados a su suerte, les encarecen o dificultan la realización de su trabajo, pues no se permite hacer imágenes y tampoco son ubicados en lugares adecuados, lo que se ha repetido en diversas ocasiones. Vargas dijo que analizaría esa situación para buscar los correctivos de lugar.
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