 Desgracia. El joven utilizó, para quitarse la vida, un arma que su padre portaba de forma legal. | Víctor Calvo |
Santo Domingo.- Porque su padre lo corrigió, se arrebató la vida de un disparo, uno de los hijos del diputado Rafael Molina Lluberes. Rafael Junior Molina Martínez, de 22 años de edad, se quitó la vida en la habitación de su progenitor, utilizando también un arma que el legislador cargaba de forma legal.
El tío de Junior, Guarionex Molina, narró que como cada domingo, Rafael Molina Lluberes se reúne con sus hijos en su casa de Loma Linda, ubicada en el kilómetro 24 de la carretera Duarte, pero en un momento le llamó la atención a su hijo Junior, pero éste reaccionó subiendo rápidamente a la habitación de su padre donde se hizo un disparo con un arma que éste cargaba legal.
“Estaba la madre de Junior y sus hermanos en el momento en que su papá le llamó la atención. Nada, él salió corriendo y subió a la habitación de Rafael, tomó su pistola y se hizo el disparo. Sólo se escuchó el pum y todos corrieron allá”, agregó.
Dijo que en ese momento todo fue confusión y los hermanos trataron de socorrerlo para evitar que pereciera, pero el disparo fue fulminante.
El día 22 de abril del presente año fue asesinado el hijo mayor del legislador, Welington Molina, de 35 años de edad, en un incidente en el cual fue atracado para robarle su vehículo.
El hecho ocurrió entre las 7:00 y las 8:00 de la noche y de inmediato Rafael Junior fue conducido por sus familiares al Centro Médico Moderno, en Los Prados, donde, según su tío, llegó dando sus últimos suspiros de vida.
Dolor
La madre de Rafael Junior, la señora Belkis Martínez, lloraba desconsolada sentada en un murito al frente de la clínica, esperando respuesta de los médicos.“Dios, ¿por qué me pasó esto?”, decía una y otra vez, mientras era consolada por familiares y amigos que se presentaron al lugar.
Tras la llegada del joven en estado agónico a la clínica, se aglomeró una nutrida representación familiar en el lugar y las escenas eran desgarradoras.
Todos lloraban una y otra vez, tanto por la muerte de Junior, como el amargo recuerdo que aún les queda vivo de la partida a destiempo de su hermano mayor, Welington, asesinado por delincuentes.
Se lamentaban que apenas este mes Welington Molina cumple siete meses de muerto y este domingo su padre pierde otro de sus hijos.
Anoche el legislador estaba en shok. Apenas pestañaba, por la pérdida de sus vástagos.
No habló una palabra, pero en su rostro se reflejaba la tristeza que siente un ser cuando pierde un familiar joven y lleno de vida como Junior.
Molina Lluberes había procreado nueve hijos, ocho varones y una hembra, de los cuales hoy quedan siete, dijo su hermano Guarionex.
“Estamos destrozados. Hemos perdido a dos de nuestros miembros en circunstancias muy lamentables. Ahora mi hermano se va a sentir culpable, porque su hijo se mató porque le llamó la atención”, comentó en un susurró.
Agregó: “bueno, Rafael siempre le ha llamado la atención a sus hijos. En este caso mi hermano no le puso un dedo encima a Junior”.
“No es fácil. Hace apenas seis meses que pasé por una experiencia que no quería volver a repetir”, dijo un hermano menor del joven.
LAS AUTORIDADES INVESTIGAN EL CASOMiembros del departamento de investigaciones criminales de la Policía Nacional se presentaron al Centro Médico Moderno donde recogieron informaciones del caso.
Luego que terminaron su tarea, un equipo del Instituto Nacional de Ciencias Forenses trasladó el cadáver del joven para realizarle los estudios de lugar.
El cadáver fue sacado del Centro Médico Moderno pasada las 11:00 de la noche y hoy será cuando las autoridades den a conocer de forma detallada las informaciones sobre el caso.
Los familiares no informaron en cual funeraria será expuesto el cadáver de Junior para velarlo ni mucho menos en el cementerio que le darán cristiana sepultura.
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