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lunes, 17 de noviembre de 2008
EL PLD con el cuadro definido
Mientras en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se ensayan fórmulas (convención en 2009 para decidir desde ya el candidato presidencial) para redefinir los liderazgos en función de las vocaciones de control y poder con vistas al 2012, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) luce con las cartas sobre la mesa, con algunas lógicamente guardadas por los principales dirigentes, Leonel Fernández, Danilo Medina, José Tomás Pérez y Jaime David Fernández Mirabal.
Con el gobierno en apuros, por el sobregasto presupuestario del primer semestre de este año, más la crisis en Estados Unidos y la recesión moderada global, el PLD se mantiene como la principal fuerza política, con un fuerte liderazgo en la persona del Presidente de la República, que pese a la situación sigue gozando de amplia aceptación nacional y partidaria, según una investigación del mercado electoral pagada por uno de los sectores del PRD.
Asimismo, tiene de frente la imposibilidad de optar por una nueva reelección, de acuerdo con la Constitución vigente, y difícilmente sus compañeros del Congreso y la oposición le dejarían alguna brecha para intentarlo de nuevo en el próximo cuatrienio.
Observado el panorama en este momento, y de manera superficial, difícilmente esta vez el tema de la reelección se constituya en una nueva fuente de conflicto como ocurrió el año pasado para definir la candidatura presidencial.
Ahora el escenario será otro, pero siempre con la fuerte influencia del presidente Fernández, cuyo poder gravitará en cualquier proceso interno del PLD.
¿De quiénes será entonces el futuro? Es esa la cuestión que habrá de definirse.
Jaime David, que salió de su letargo, al extremo de que se cuidó inteligentemente de no competir en la convención pasada para escoger el candidato presidencial del PLD, ya está en pelea, y su plataforma, como hemos advertido, parece que será la difícil pero importante Secretaría de Medio Ambiente.
José Tomás Pérez, el moderado santiaguero que se ganó la senaduría del Distrito Nacional, en el 1998-2002, cuando los tiempos no soplaban a favor del PLD, estuvo corriendo por su cuenta, incluso, durante la competencia por la candidatura presidencial, optó por el respaldo de las aspiraciones del presidente Fernández, y hoy, junto a Jaime David, se constituye en pieza clave dentro del ajedrez de poder del presidente Fernández, cuando le llegue la hora clave del término del actual período, o cuando la reforma constitucional convertida en realidad defina el nuevo curso de su carrera política.
El hombre incógnita es Danilo Medica, el valiente secretario de la Presidencia que se atrevió a dejar el poder para competir con su Presidente por la candidatura presidencial.
Con valor y méritos suficientes, jugó un rol estelar durante la campaña interna, y al margen de algunos errores tácticos e incluso estratégicos, constituye uno de los polos de poder en el PLD.
Si es que Fernández sale de la lista de acuerdo a las previsiones legales y constitucionales, no cabe duda de que Medina será fundamental a la hora de decidir quién ostentará la candidatura presidencial peledeísta en 2012.
Al margen del papel protagónico que se atribuye a las masas en los partidos políticos, el futuro del PLD estará muy marcado por las actuaciones de estos hombres, a no ser que se destape una nueva estrella de política, como ocurrió con el propio Leonel Fernández a partir de 1994 o Barack Obama, en Estados Unidos, ahora.
El futuro
El PLD, que a partir del 1994 está en un proceso de crecimiento y auge, bajo el liderazgo de Fernández, está más que nunca atado a su relación con el poder para mantenerse como la principal fuerza.
Con la mayor matrícula de la representación congresual, y una alta cuota de poder municipal, el partido morado sólo tiene una gran amenaza (que es también una oportunidad) en su proyecto de poder de largo plazo: la gestión actual del presidente Fernández, con los problemas económicos en desarrollo, después de un primer período exitoso precisamente en esa materia.
La recuperación de la economía a partir del 2004, cuando recibieron una situación de quiebra, los peledeístas lograron quedarse en el poder montados en la estabilidad alcanzada en el período 2004-2008.
Las sucesivas tormentas naturales, los gastos excesivos durante la campaña reeleccionista, la crisis global de alimentos, la crisis financiera y la recesión se constituyen en las principales amenazas actuales.
A esa lista habría que agregar el sentido de prioridad en el gasto público en la lógica ideológica del presidente Fernández.
Asimismo, un buen desempeño en la conducción del proceso de reforma constitucional y en la gestión de la campaña interna para 2010 y 2012 serán claves para el futuro del PLD.
Decisión. Como siempre ocurre en los procesos sociales, serán las cuotas de inteligencia que aporte cada dirigente las que permitirán reafirmar un futuro exitoso del partido en el poder
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