El presdiente cubano Raúl Castro ha dicho que está dispuesto a hablar de todos los temas con Estados Unidos. |
La Habana.- Cuba aceptó reabrir las negociaciones con Estados Unidos sobre migración y el envío directo de correo, una nueva señal del deshielo, que tiene lugar en vísperas de una cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que el caso cubano dominará las conversaciones.
El jefe de la Sección de Intereses cubana en Washington, Jorge Bolaños, transmitió el sábado a altos funcionarios estadounidenses documentos que estipulan que Cuba espera “reiniciar conversaciones sobre migración” y “el servicio de correo directo”, dijo este domingo un alto funcionario del departamento de Estado que se mantuvo en el anonimato.
Pero, agregó, ambos Estados aún deben decidir el lugar y las fechas adecuados para reanudar esas negociaciones suspendidas en 2003. La cuestión migratoria es decisiva en momentos en que miles de cubanos eligen cada año tomar el camino del éxodo a Estados Unidos, incluso a riesgo de su vida.
Estados Unidos propuso a Cuba en mayo reanudar las conversaciones sobre inmigración y el correo directo, indicó el alto funcionario estadounidense, quien precisó que la correspondencia es transmitida desde hace años a través de terceros países.
El funcionario afirmó asimismo que los cubanos se habían mostrado dispuestos a explorar otras áreas de diálogo como “la lucha contra las drogas, la lucha contra el terrorismo y las previsiones ante catástro fes naturales”.
Estas iniciativas son “positivas” y representan “un paso adelante”, dijo el funcionario estadounidense.
Desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Barack Obama, ordenó levantar las restricciones a viajes y transferencias de dinero de los cubano- estadounidenses a Cuba, marcando así una primera flexibilización de la política estadounidense sobre el tema. El levantamiento del embargo económico, no obstante, no parece estar en la agenda.
Esta nueva señal de acercamiento tiene lugar cuando el orden del día de la cumbre que reúne a los 35 países de la OEA el martes en Honduras estará dominada por la cuestión del retorno de Cuba a su seno. La secretaría de Estado norteamericana, Hillary Clinton, asistirá a la misma.
EL TEMA CUBANO NO DOMINARÁ ASAMBLEA
El secretario general de la OEA y una representante de la cancillería hondureña trataron ayer de atemperar los temores de que el tema de Cuba domine la reunión del organismo, preparada con amplias medidas de seguridad en medio del disgusto de algunos grupos sociales por su marginación.José Miguel Insulza y la viceministra Patricia Licona dijeron que el tema de Cuba no es nuevo para la OEA y que los cancilleres se centrarán en la no violencia, el tema propuesto por el presidente anfitrión Manuel Zelaya y que tiene una “importancia histórica” para el sistema interamericano.
En una rueda de prensa, un reportero cuestionó incluso el valor semántico del tema de “la no violencia” y dijo que aún había tiempo para cambiarlo a algo parecido a “promover la cultura de la paz”. Insulza y Licona disintieron.
Los cancilleres debatirán este martes la anulación de la resolución que en 1962 suspendió a Cuba de la OEA.
Pero los técnicos seguían todavía en el proceso de negociación que empezaron en Washington de un texto de consenso.
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