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Santo Domingo.- El miércoles de esta semana pasó lo que las autoridades temían desde finales del año pasado cuando anunciaron que el sistema necesitaría cuatro barcazas para evitar un “blackout” o apagón general. Los apagones han continuado atacando a la población en todo el país, lo que provoca malestar y protestas que incluyen a comerciantes.
La mala noticia es que las unidades, que en conjunto aportarían 242 megavatios, todavía no han sido embarcadas en Filipinas, lo que significa que las autoridades todavía no tienen una fecha exacta para su llegada al país.
Pedro Peña Rubio, miembro del consejo de administración de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), reveló a LISTÍN DIARIO que ciertamente se han presentado algunos inconvenientes legales con las barcazas que están en vía de solución. Reconoció que los problemas que enfrenta el sistema fueron previstos desde el 2008 cuando se iniciaron las gestiones para traer las cuatro unidades que evitarían el déficit en el sector.
El funcionario informó que hasta mediados de junio la demanda de electricidad máxima se había mantenido en 1,600 y 1,700 megavatios, pero que con el incremento del calor se han tenido picos de 2,100 megavatios, lo cual afectaría al sistema.
De hecho, el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) sufrió ayer su primera gran crisis luego de la salida repentina de varias unidades que no resistieron el incremento en la demanda. Según el reporte de la Superintendencia de Electricidad (SIE), a las 11:34 de la mañana del miércoles se produjo una reacción den cadena que provocó un apagón general, lo cual no se presentaba desde el 2005 cuando también se presentó otra gran crisis.
Peña Rubio aseguró que el Gobierno está haciendo las gestiones para traer lo antes posible las unidades que servirán para estabilizar el servicio. Dijo que hay que reconocer que un incremento en la demanda, como el que se ha generado en estos días, pone en una situación difícil a todo el sistema, ya que son plantas que en su mayoría son obsoletas.
El anuncio
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rhadamés Segura, había anunciado en un programa de televisión que esperaba las barcazas para el 15 de este mes y que se estaba trabajando en los atracaderos y muelles en Manzanillo, Montecristi, donde serían instaladas algunas de las unidades. El funcionario también informó que del viaje a los Emiratos Árabes se logró la negociación de una planta o central térmica de gas natural.
Cuando Segura dijo que el 15 de este mes estarían las barcazas aclaró que las unidades son propiedad de inversionistas privados y que el Gobierno sólo se comprometió a comprar la electricidad para venderla a través de la empresa de transmisión, especialmente para solucionar el problema de voltaje en la zona norte.
Dijo que el Estado ha tenido que entrar al negocio porque fue necesario evitar la mala administración en Edeeste y para salvar al país de una estafa.
Expresó que el gobierno tuvo que enfrentar un déficit que llegó a US$1,078 millones, de los cuales sólo quedaron pendientes de pago con los generadores alrededor de US$177 millones.
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