Santo Domingo.- La residencia de Arroyo Hondo comprada por el fugitivo José Figueroa Agosto al ex esposo de Sobeida Félix Morel, Eddy Brito, tenía las características de las suntuosas mansiones utilizadas por los grandes capos de la droga, al estilo del colombiano Pablo Escobar Gaviria.
La casa, número 16 de la calle Transversal del exclusivo sector, tiene un pasadizo secreto que va desde el closet de la habitación principal hasta el basurero del patio de la casa, sin que sea visible desde el exterior.
La misma cuenta con un depósito clandestino donde las autoridades del ministerio público presumen que se escondían drogas.
La habitación principal de la vivienda cuenta con un pasillo secreto y oculto por una puerta con apariencia de pared, la cual a su vez está tapada con una zapatera y dos tramos horizontales.
A través de ese pasadizo secreto es posible salir, desde el closet de la habitación principal de la casa, al patio y una marquesina trasera, desembocando finalmente en la calle Los Conquistadores del referido sector.
Se presume que el pasadizo fue construido para ser utilizado por el capo puertorriqueño Figueroa Agosto como mecanismo de escape.
De acuerdo a la Fiscalia del Distrito Nacional, Eddy Brito, ex esposo de Félix Morel, adquirió esa vivienda del señor Alberto Bernini por la suma de US$850,000, la cual posteriormente vendió en el mes de febrero de 2009 al fugitivo Figueroa Agosto, quien le pago US$780,000.
Según el ministerio público, Figueroa Agosto utilizó como testaferra a Mary Peláez Frappier, contra quien se dictó prisión preventiva por la acusación de lavado de activos, a los fines de ocultar la identidad del verdadero comprador, así como rubricando un contrato de venta con un valor muy inferior al precio real, para que el prófugo pagara pocos impuestos por concepto de transferencia inmobiliaria.
Conforme al acto de venta presentado por Peláez Frappier, el valor de venta acordado por la citada casa fue de RD$10,330,000, valor muy inferior al costo real de la casa, la cual ha sido tasada en RD$38,935,717.
Las autoridades sostienen que ese precio de venta es ficticio y carece de toda lógica, y que corresponde a la subvaluación acordada por el prófugo Figueroa Agosto, Brito y Mary Peláez, con el objeto de pagar menos impuestos por concepto de la transferencia inmobiliaria.
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