La Navidad es una época que se presta para el perdón, para dar y recibir. Pero también, muchos la aprovechan para ingerir alcohol de forma irresponsable, a tal grado que llegan a perder el control de sus acciones, o lo que comúnmente se conoce como emborracharse.Muchas personas llegan a este estado por el consumo desmedido de bebidas con alto contenido de alcohol, y otras que con solo probar una copa o vaso de cualquier bebida alcoholica se emborrachan.
“Las personas que se embriagan con poca cosa, o las que tienen intolerancia al alcohol, es porque tienen una deficiencia nutricional”, dice Carlos Martínez, nutriólogo orthomolecular.
Luego de una dosis excesiva de alcohol, viene la resaca, que consiste en la aparición de una serie de síntomas, como: mareos, vómitos, dolor de cabeza, fatiga, sed intensa, ardor de estómago, malestar general, visión borrosa, acidez estomacal, temblores, diarrea, mareos, náuseas y puede llegar hasta el vómito.
El paciente con resaca tiene una disminución del rendimiento laboral, de la capacidad cognitiva y de las habilidades visuales-espaciales.
Algunos estudios revelan que la resaca es provocada por a los procesos metabólicos del hígado, los efectos diuréticos del alcohol y la disminución del azúcar en la sangre.
Lo cierto es que durante el proceso de intoxicación por alcohol el organismo pierde vitaminas, nutrientes y minerales, vitales para su funcionamiento.
Con el alto consumo de alcohol el cerebro inhibe las funciones de la región frontal, disminuyendo la memoria, la capacidad de concentración y el autocontrol.
En el hígado, el etanol principal componente del alcohol- se transforma en acetaldehído y luego en acetato, los efectos de esta metabolización son las frecuentes náuseas, vómitos y dolor de cabeza.
Otros órganos como el corazón, los riñones y los pulmones, así como la piel, son afectados.
“La señal que indica parar es cuando se sientan mareados. Es el primer indicio de que está por llegar al tope el alcohol en nuestro organismo”, dice Martínez. Recuerde que no se trata de no beber, sino de hacerlo con moderación y responsabilidad.
¿Qué hacer al día siguiente del exceso?
Al día siguiente de la borrachera lo más importante es la hidratación para reponer los minerales que se pierden por el alcohol y que son los responsables de la respuesta muscular, razón por la cual muchas personas sufren de flojera.
Comer uvas y manzanas puede ayudar a recuperar los niveles de azúcar.
Ingerir alimentos calientes, como: sopa, cocido, sancocho, todos con mucho ajo y cilantro, para entonar el estómago.
El hígado es uno de los órganos que más sufre durante la intoxicación por alcohol, por eso, tiene que limpiarse. Para esto, consuma jugo de frutas, todas las mañanas, en ayunas.
Mientras se está tomando
Un consejo importante es mantenerse comiendo algo mientras se está consumiendo alcohol, ya sean picaderas, como: quipes, pastelitos, croquetas, frutos secos, manzana, pera, uvas, etc.
Si va a beber por la noche, aliméntese bien al mediodía con productos de alto contenido proteínico y grasas, como: chivo, cocido, sancocho, carnes, etc.
Si está tomando y va a cenar, pare la bebida por dos horas antes y después de la comida. Coma postre.
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