Santo Domingo.- Un coronel del Ejército, que habría estado reunido media hora antes de la emboscada al ex coronel policial José Amado González y González, abatido a tiros en Nochebuena en el portón de entrada del edificio donde residía, y otro oficial de igual rango que estuvo en el apartamento de la víctima momentos después, se encuentran detenidos para ser investigados sobre ese episodio sangriento.
Las investigaciones se concentran en el papel que pudieron jugar estos dos oficiales, a uno de los cuales se señala como “alto cargo” de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), al coincidir en el mismo lapso en que ocurrieron los hechos, uno al hablar media hora antes con quien finalmente fue emboscado y muerto de trece disparos, y el otro en su residencia, recogiendo documentos y una caja fuerte que luego fue recuperada por las autoridades judiciales.
Los investigadores han establecido también que la yipeta CX9, negra, en que viajaban los asesinos del ex coronel González y González, cuya placa está asignada a un mayor del Ejército adscrito al servicio de inteligencia de ese cuerpo, no identificado, habría sido comprada en el 2005 a una empresa supuestamente instalada en San Cristóbal, la misma que le vendió otra yipeta de iguales características al fugitivo José Figueroa Agosto.
Esa yipeta fue abandonada en una calle del ensanche Evaristo Morales. Poco después de que sus ocupantes huyeran, llegaron dos hombres en un motor, destruyeron los vidrios y rociaron gasolina en su interior, pero el fuego no pudo consumirla totalmente porque llegaron los bomberos.
La placa, sin embargo, ha quedado como parte de las pruebas para hallar vínculos que permitan atrapar a los autores materiales y, en lo posible, a sus intelectuales.
Esa yipeta persiguió al vehículo del ex coronel González y González hasta el portón del edificio donde residía, el Serena, en la avenida Anacaona, frente al parque Mirador Sur. Al parecer, la yipeta chocó por detrás al vehículo del ex oficial y eso obligó a la mujer de éste a salir. Ella resultó herida en el tiroteo que acabó con la vida de su esposo.
Las primeras pruebas también indican que González pudo haber disparado su arma para repeler la agresión.
Las investigaciones apuntan a establecer qué tipo de conversación mantuvieron el coronel del Ejército, ahora bajo investigación, y el ex coronel González y González, así como la razón por la cual otro coronel pudo haber estado en la casa del tiroteado, poco después del hecho, recogiendo una computadora, la caja fuerte y unos “documentos” que luego recuperaron las autoridades.
El coronel que se reunió con González y González admitió ante sus superiores que había tenido ese encuentro, que no fue autorizado por la jefatura de la DNCD, pero hasta ahora las fuentes que proporcionaron estos datos al LISTÍN DIARIO no avanzan más detalles de lo que se trató en esa conversación y si acaso existe un vínculo de causa y efecto entre el encuentro y el abatimiento a tiros del ex oficial.
Ayer, el jefe del Ejército Nacional, mayor general Joaquín Pérez Féliz, dijo que el vehículo que se utilizó para asesinar al ex coronel no pertenece a esa institución, sino la placa que se le había asignado a un oficial superior en el año 2004, ahora detenido.
Pérez Féliz no reveló el nombre del oficial, pero dijo que estaba siendo investiga do y que para no entorpecer las indagatorias no podía identificarlo públicamente.
Este militar, uno de los dos detenidos por las autoridades, fue arrestado horas después del crimen por oficiales de la Policía y la Dirección Nacional de Control de Drogas. Según el jefe del Ejército, al oficial se le asignó la placa para su vehículo personal el 26 de abril del 2004, pero afirmó que fue depurado del Ejército en enero del 2005.
“Ya no es militar, fue retirado en enero del año 2005”, dijo Pérez Féliz en el Palacio Nacional, adonde acudió ayer a felicitar por su cumpleaños al presidente Leonel Fernández.
LA POLICÍA DICE QUE NO HAY DETENIDOSEl general Nelson Rosario, vocero de la Policía, dijo ayer que no había detenidos y que los investigadores tienen distintas pistas o indicios que no se pueden revelar debido a la complejidad y las implicaciones del caso.
Sin embargo, fuentes del LISTÍN aseguran que son dos los detenidos, ambos coroneles.
La yipeta negra que utilizaron los asesinos del ex coronel González está en poder de las autoridades. El ex oficial fue acribillado de trece balazos que le hicieron dos hombres que lo acorralaron a la entrada del parqueo de la torre de apartamentos donde vivía. La víctima y su esposa, Madelin Bernard, quien resultó herida en el atentado, habían sido vinculados por la Fiscalía al fugitivo José D. Figueroa Agosto, jefe de una red criminal de narcotraficantes.
El atentado contra González y su esposa se produjo cerca de las 5:00 de la tarde del 24 de diciembre, frente a la torre Serena, donde se habían mudado hace algunos meses.
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