Un tal Anthony Holtvogt disparó accidentalmente su pistola en un restaurante. Le habría hecho un hermoso agujero a su novia en la pierna, pero ella tenía una BlackBerry. Y la BlackBerry se quedó la bala. Salvó la pierna, sí, pero… ¿Salvó la relación? Teniendo en cuenta que Anthony no es poli ni nada que justifique el arma… ¿para qué llevaba una pistola a un restaurante? ¿Por si la carne estaba poco hecha? Quizá su chica se lo pensará dos veces antes de salir con él de nuevo o quizá esto es tan normal en los Estates que, en efecto, la relación podrá continuar. Después del salto tienes la noticia tal como la dan en la tele americana.
viernes, 12 de febrero de 2010
Una BlackBerry detiene una bala, salva algo más que una relación
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