martes, 12 de abril de 2011

La verdad sobre el Café...

La cafeína es una droga consumida comúnmente. Se encuentra en varias bebidas, tales como té, café, bebidas gaseosas de "cola" y productos derivados de chocolate. También se le añade cafeína a otras bebidas gaseosas y a medicinas que se compran sin receta médica, tales como pastillas contra el dolor de cabeza, resfriados, alergias, pastillas contra el dolor y para mantenerse despierto.

La cafeína, cuyo principio activo es la trimetilxantina, se considera un estimulante, por lo tanto lleva a cambios de conducta. La cafeína es capaz de producir, tolerancia y dependencia en quienes la consumen de forma abusiva, así como síntomas de abstinencia en los bebedores que interrumpen su ingestión, por lo que se considera una droga. El consumo indiscriminado de cafeína abre las puertas para el consumo de otras sustancias causantes de adicción como el tabaco, el alcohol y las drogas ilegales, por lo que se le denomina droga portera. En estudios realizados se demuestra que trae deterioro y efectos de conducta en los niños. La cafeína ha sido comparada en forma compatible con la methylphenidate y las anfetaminas, que son estimulantes solo recetados por prescripción médica.

Los efectos fisiológicos de la cafeína pueden observarse en los adultos, con el consumo de 1 a 3 tazas de café. No obstante se considera que hasta 5 tazas de café al día no suponen riesgos a la salud en un adulto sano.

Sobre los efectos de la cafeína en diferentes órganos y tejidos podemos mencionar:

El cerebro La cafeína tiene una acción vasoconstrictora sobre la circulación cerebral. Alarga la duración de la vigila, retrasa la aparición de la sensación de cansancio, sobre todo en lo que concierne a actividades intelectuales o repetitivas. Puede impedir los dolores de cabeza. En todo caso, su acción es benéfica ya que disminuye la intensidad de las crisis y favorece el efecto analgésico de la aspirina.

El corazón Si se goza de una buena salud, la consumición normal de café (hasta 5 tazas a lo largo del día) no afecta ni las funciones cardiovasculares, ni el ritmo cardíaco, ni la presión arterial. Sin embargo, en el caso de ciertas afecciones cardíacas, se desaconseja beber café, pues este provoca palpitaciones, extrasístoles, aumento de la presión arterial, pulso rápido y dolores precordiales de tipo angioso.

El hígado El café estimula ciertas actividades enzimáticas, facilitando el efecto de ciertos medicamentos.

Los músculos Indirectamente se producen efectos sobre la actividad motora de los músculos que varían según la persona y el tipo de actividad física efectuada. La cafeína excita el sistema nervioso central, aumenta la resistencia y retrasa la aparición de la sensación de cansancio. No mejora el rendimiento físico, pero facilita las actividades que requieren una coordinación compleja, como el manejar máquinas o vehículos.

Los pulmones La cafeína provoca la dilatación de los bronquios, lo cual contribuye a luchar contra las crisis asmáticas. Sin embargo, el polvo de café verde puede ocasionar reacciones alérgicas, de tipo cutáneo o respiratorio.

El estómago La cera y las grasas del café estimulan la secreción ácida del estómago. Por esa razón, hacen que el café sea indigesto mezclado a la leche. Los cafés bajos en grasa permiten evitar dicho inconveniente.

Los riñones La cafeína tiene efectos diuréticos.

El páncreas El café aumenta la secreción externa del páncreas. Un consumo moderado no está contraindicado para los diabéticos, a no ser que provoque un estado de nerviosismo o de ansiedad, susceptible de afectar el control de la glucemia.

El café no modifica las condiciones fisiológicas del embarazo. No representa un peligro para el niño de pecho. Sin embargo, el feto elimina la cafeína muy lentamente y por lo tanto se recomienda limitar el consumo de café durante este periodo a menos de 300 mg/día.

El uso indiscriminado de la cafeína tiene riesgos para la salud. Es por eso que debemos estar más informados sobre la presencia de la cafeína en comidas y bebidas sobre todo las que consumen habitualmente los niños y jóvenes.

De acuerdo con el peso corporal, los niños de entre 1 a 5 años de edad son los mayores consumidores de cafeína. Un niño que consume una bebida gaseosa con cafeína recibe el equivalente a 4 tazas de café consumidas por un adulto. La literatura médica identifica a la cafeína como un agente de dopaje capaz de mejorar la performance física. Antes de los Juegos Olímpicos de 1984 el Comité Olímpico Internacional agregó esta sustancia a la lista de agentes dopadores.

Los estudios de los efectos ergogénicos de la cafeína han dado resultados confusos debido a que investigaciones de naturaleza similar, han empleado diferentes protocolos. Los efectos en este sentido se observan en las siguientes cualidades: resistencia, fuerza, coordinación, visión y estado de alerta.

0 comentarios:

 

Blogger news

Votame

Blogroll

About