Oficina central del Inposdom en la capital.
Fernando Aldaño, auxiliar administrativo en la estafeta de El Seibo.
Estafeta de correo de El Seibo. (Fotos: Carlos Carrasco).
El correo en la República Dominicana, que como en las instituciones postales del mundo, ha sido prácticamente desplazado por el fax, los celulares, el internet y el teléfono, está siendo convertido por las autoridades en un servicio interinstitucional.
El Instituto Postal Dominicano (Inposdom), la Fiscalía del Distrito Nacional y el Tribunal de Tierra firmaron un acuerdo que obliga a pasar por el correo todo documento dirigido a las dos últimas instituciones y pagar un impuesto.
También el consulado de los Estados Unidos en el país utiliza el servicio de correo para enviar las citas a los dominicanos con planes de viajes a territorio norteamericano.
En la estafeta de correo de El Seibo, se ofrece el servicio de EMS (Express Mail Service). Esta prestación es rápida, dedicada al envío de documentos y recepción de paquetes. Abarca hasta 70 libras y tiene un 70% menos que a nivel privado.
El correo ofrece, además, servicio de Apartado Postal a precio módico, Entrega Especial y el Certificado, este último dura de 3 a 4 días para Estados Unidos y de 6 a 8 para Europa. Existe la opción de Valor Declarado (envío de dinero), pero solo en el interior del país.
Mientras que el envío de cartas, dentro y fuera de República Dominicana, es prácticamente nulo. Asimismo, la estafeta del Inposdom en El Seibo se observa abandonada y sus empleados lucen desmotivados.
Aquí, como en casi todas las estafetas del país, no existe un sistema automático para ordenar las correspondencias y todavía sus empleados ordenan las cartas en forma manual. Tampoco hay vehículos en el correo de El Seibo.
Fernando Aldaño, auxiliar administrativo en la estafeta de El Seibo, contó que allí todas las operaciones se siguen haciendo manuales, pero a las cartas certificadas le colocan un código de barra que permite a la central localizarla, en caso de que no llegue a su destino.
Aldaño agregó que en El Seibo, los coreanos y los chinos son los que más están utilizando sus servicios, a través del envío de paquetes a sus respectivos países. Dijo que las valijas les llegan en los vehículos del Listín Diario, con quienes firmaron un acuerdo en ese sentido.
Manifestó que trabaja en esa estafeta de Inposdom desde el 26 de octubre de 2006 y que recibe RD$5,000 como sueldo mínimo. Aldaño era la única persona en el lugar, pese a que también laboran una administradora, dos carteros y un conserje.
La estafeta de Inposdom en El Seibo está situada en la calle las Carreras, frente al parque municipal, y de ella dependen las de Miches y Pedro Santana.
El joven Aldaño asegura que el servicio de correo se mantendrá, porque la mayoría de las diligencias que los dominicanos en el extranjero mandan hacer en el país requieren de documentos originales y por internet lo que sale es copia.
En 1837 en Ciudad Nueva de la capital, funcionó por primera vez el servicio de correos. En la década de los 80 comenzó a perder clientes y credibilidad. Muchos aseguraban sus cartas no llegaban y si llegaban estas eran violadas.
Los registros de correos en República Dominicana datan del momento en que Cristóbal Colón escribió a la Reina Isabel, en cuya misiva daba cuenta del descubrimiento de las tierras exploradas para la corona. Desde entonces se hace correo en el país. Sin embargo, no fue hasta el 16 de noviembre de 1963, mediante Ley 40 sobre Comunicaciones Postales, que creó la Dirección General de Correos, como dependencia de la Secretaría de Obras Públicas.
La Dirección General de Correos operó hasta que el 15 de noviembre de 1985, fecha en la cual entró en vigencia la nueva Ley Postal, la 307, que crea el Instituto Postal Dominicano. Para el 1993, el sector privado incursiona en el mercado postal, presentando sus propias propuestas de servicio.
La situación del correo en la República Dominicana es tal, que el Día del Cartero, el 12 de noviembre de cada año, siempre pasa sin pena ni gloria. El Día Mundial del Correo es el 9 de octubre.
Recientemente, se dijo que los narcotraficantes no cesaban en su intento de utilizar el servicio de correos para enviar estupefacientes al exterior, sobre todo el Inposdom, propósito que regularmente lo frustraba la Dirección Nacional de Drogas (DNCD).
Para contrarrestar las pretensiones del narcotráfico, el 1 de mayo de 2007, el Inposdom anunció el inicio de un correo digital, con apoyo de la Oficina Presidencial de Tecnología de la Información (OPTIC), para el envío y recibo de correspondencia y documentos por vía de intenet.
Los usuarios tendrían la posibilidad de redactar sus mensajes en las propias estafetas de Inposdom, y en su destino serían impresos y ensobrados para su despacho y entrega a domicilio.
Fernando Aldaño, auxiliar administrativo en la estafeta de El Seibo, desconoce cual ha sido la suerte de ese correo digital, pero particularmente en la estafeta de El Seibo eso se quedó en anuncios.
El Instituto Postal Dominicano (Inposdom), la Fiscalía del Distrito Nacional y el Tribunal de Tierra firmaron un acuerdo que obliga a pasar por el correo todo documento dirigido a las dos últimas instituciones y pagar un impuesto.
También el consulado de los Estados Unidos en el país utiliza el servicio de correo para enviar las citas a los dominicanos con planes de viajes a territorio norteamericano.
En la estafeta de correo de El Seibo, se ofrece el servicio de EMS (Express Mail Service). Esta prestación es rápida, dedicada al envío de documentos y recepción de paquetes. Abarca hasta 70 libras y tiene un 70% menos que a nivel privado.
El correo ofrece, además, servicio de Apartado Postal a precio módico, Entrega Especial y el Certificado, este último dura de 3 a 4 días para Estados Unidos y de 6 a 8 para Europa. Existe la opción de Valor Declarado (envío de dinero), pero solo en el interior del país.
Mientras que el envío de cartas, dentro y fuera de República Dominicana, es prácticamente nulo. Asimismo, la estafeta del Inposdom en El Seibo se observa abandonada y sus empleados lucen desmotivados.
Aquí, como en casi todas las estafetas del país, no existe un sistema automático para ordenar las correspondencias y todavía sus empleados ordenan las cartas en forma manual. Tampoco hay vehículos en el correo de El Seibo.
Fernando Aldaño, auxiliar administrativo en la estafeta de El Seibo, contó que allí todas las operaciones se siguen haciendo manuales, pero a las cartas certificadas le colocan un código de barra que permite a la central localizarla, en caso de que no llegue a su destino.
Aldaño agregó que en El Seibo, los coreanos y los chinos son los que más están utilizando sus servicios, a través del envío de paquetes a sus respectivos países. Dijo que las valijas les llegan en los vehículos del Listín Diario, con quienes firmaron un acuerdo en ese sentido.
Manifestó que trabaja en esa estafeta de Inposdom desde el 26 de octubre de 2006 y que recibe RD$5,000 como sueldo mínimo. Aldaño era la única persona en el lugar, pese a que también laboran una administradora, dos carteros y un conserje.
La estafeta de Inposdom en El Seibo está situada en la calle las Carreras, frente al parque municipal, y de ella dependen las de Miches y Pedro Santana.
El joven Aldaño asegura que el servicio de correo se mantendrá, porque la mayoría de las diligencias que los dominicanos en el extranjero mandan hacer en el país requieren de documentos originales y por internet lo que sale es copia.
En 1837 en Ciudad Nueva de la capital, funcionó por primera vez el servicio de correos. En la década de los 80 comenzó a perder clientes y credibilidad. Muchos aseguraban sus cartas no llegaban y si llegaban estas eran violadas.
Los registros de correos en República Dominicana datan del momento en que Cristóbal Colón escribió a la Reina Isabel, en cuya misiva daba cuenta del descubrimiento de las tierras exploradas para la corona. Desde entonces se hace correo en el país. Sin embargo, no fue hasta el 16 de noviembre de 1963, mediante Ley 40 sobre Comunicaciones Postales, que creó la Dirección General de Correos, como dependencia de la Secretaría de Obras Públicas.
La Dirección General de Correos operó hasta que el 15 de noviembre de 1985, fecha en la cual entró en vigencia la nueva Ley Postal, la 307, que crea el Instituto Postal Dominicano. Para el 1993, el sector privado incursiona en el mercado postal, presentando sus propias propuestas de servicio.
La situación del correo en la República Dominicana es tal, que el Día del Cartero, el 12 de noviembre de cada año, siempre pasa sin pena ni gloria. El Día Mundial del Correo es el 9 de octubre.
Recientemente, se dijo que los narcotraficantes no cesaban en su intento de utilizar el servicio de correos para enviar estupefacientes al exterior, sobre todo el Inposdom, propósito que regularmente lo frustraba la Dirección Nacional de Drogas (DNCD).
Para contrarrestar las pretensiones del narcotráfico, el 1 de mayo de 2007, el Inposdom anunció el inicio de un correo digital, con apoyo de la Oficina Presidencial de Tecnología de la Información (OPTIC), para el envío y recibo de correspondencia y documentos por vía de intenet.
Los usuarios tendrían la posibilidad de redactar sus mensajes en las propias estafetas de Inposdom, y en su destino serían impresos y ensobrados para su despacho y entrega a domicilio.
Fernando Aldaño, auxiliar administrativo en la estafeta de El Seibo, desconoce cual ha sido la suerte de ese correo digital, pero particularmente en la estafeta de El Seibo eso se quedó en anuncios.
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