La Confederación Nacional de Transporte (Conatra) y el Frente Nacional de Transportistas Confederados (Fentracon) condicionaron hoy una rebaja en los precisos de los pasajes a que el Gobierno reajuste el subsidio del gasoil destinado al sector transporte. El sindicalista Oscar de Jesús Francisco, presidente de Conatra, dijo que el pasaje urbano podría ser rebajado en cinco pesos y el interurbano en diez. Afirmó que esas reducciones se podrían aplicar esta misma semana si las autoridades disponen la rebaja al gasoil subsidiado.
Explicó que el galón de gasoil ha bajado unos 21 pesos en tres semanas consecutivas, y que si el Gobierno le aplica esa reducción al gasoil subsidiado, que actualmente cuesta 145 pesos, “los pasajes serían inmediatamente rebajados”.
Aclaró que los pasajes en los carros de concho no serían rebajados porque el gas licuado de petróleo, lo que ha recibido es una reducción pírrica, “por lo que no amerita su rebaja en los pasajes”.
Llamó al Gobierno a sentarse con los dirigentes del transporte para que juntos preparen una reducción al precio de los pasajes en minubuses y autobuses.
“Si es de interés del Gobierno, nosotros estamos preparándonos para producir la rebaja en los próximos días”, expresó.
Reiteró que la rebaja de los pasajes es una decisión que depende del interés que tenga el Gobierno en dar un alivio a los bolsillos de la gente.
“El gasoil ha sufrido tres rebajas que deben pasar de 21 pesos por galón, lo que obliga al Gobierno y a los sindicalistas a rebajar los precios de los pasajes en los minibuses de gasoil, siempre y cuando el Gobierno reajuste el subsidio para los transportistas”, subrayó.
En las últimas semanas los precios de los combustibles han experimentado significativas reducciones como consecuencia de las rebajas de los precios del petróleo a nivel internacional.
Actualmente el petróleo se cotiza entre los 112 y 113 dólares el barril, sus precios más bajos desde principio de año, cuando inició una espiral alcista que lo llevó en julio a cotizarse a 147 dólares el barril.
Debido a esa situación los combustibles llegaron a alcanzar precios de 207 pesos el galón de la gasolina premium y 198 la regular, mientras el gasoil alcanzó los 195 pesos por galón.
Eso obligó a un aumento en los precios de los pasajes que oscilaron entre cinco y diez pesos.
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