Si le roban su celular difícilmente pueda recuperarlo, pero vénguese del ladrón o del comprador de lo hurtado con un implacable bloqueo total del aparato para impedir que lo reciclen y reconecten. Un código que pocos conocen pero fácil de obtener para hacer inservible el celular, aparecerá en su pantalla con sólo marcar corrido las teclas *#06# .
Esa numeración, de 15 dígitos, se denomina código IMEI, sigla en inglés que descifrada y traducida al español significa Identidad Internacional de Equipo Móvil.
Esto es posible en celulares con tecnología GSM (Sistema Global para Comunicaciones Móviles) a los cuales se les coloca un chip (circuito integrado) o tarjeta SIM (Módulo de Identificación del Suscriptor) para conectarse a través de las diferentes prestadoras de este tipo de servicio de telefonía inalámbrica.
El código IMEI que los propietarios del teléfono deben anotar en papel o en computadora se le comunica a la empresa proveedora del servicio que procede a notificar el dato a un centro internacional de registro de ese tipo de numeración denominado EIR, desde el cual se anula la posibilidad de todas las funciones del equipo robado.
De esta manera será colocado en una “lista negra” que tipifica los equipos impedidos de conectarse a la red, toda vez que contiene los identificativos de los móviles robados o utilizados de forma ilegal y también los de aquellos que no pueden acceder al sistema porque podrían producir graves problemas técnicos, explicaron expertos en la materia.
En situación normal los celulares se mantienen en una “lista blanca”, autorizados a realizar y recibir llamadas locales e internacionales.
El código de IMEI consta de cuatro partes en un esquema que la primera se denomina TAC (Codigo de Asignacion Tipo) en la que los primeros dos dígitos indican el país de conexión.
La segunda parte es el FAC (Código Final de Ensamble) que identifica el fabricante del equipo; la tercera es el número de serie del teléfono y la cuarta, el último dígito para verificar si el IMEI es correcto.
Muchos celulares robados de usuarios conectados en República Dominicana o traídos de otros países son desbloqueados y reconectados mediante una práctica ilegal penada por las leyes de telecomunicaciones y convenios internacionales.
El Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (Indotel) ha desarrollado una campaña contra esta práctica y tiene un departamento para denunciar el robo de equipos.
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