 Favorecen. Vendedores de alimentos en vías públicas favorecen la organización anunciada por la secretaría de Salud Pública y el Ayuntamiento del Distrito Nacional. |
Santo Domingo.- La regulación del expendio de alimentos en los espacios públicos se extenderá a todo el país y no sólo abarcará al que manipula el producto, sino que incluirá al puesto de venta, la calidad del alimento y la educación de la población para que sea más exigente al momento de consumirlos, informó ayer el director de Salud Ambiental de la Secretaría de Salud Pública.
El doctor Luis Emilio Feliz Roa informó que ayer se iniciaron contactos con los demás síndicos de la provincia de Santo Domingo, donde junto al Distrito Nacional, se estima que hay unos 6,000 vendedores informales de alimentos.
Destacó que ya hay asignado un equipo técnico para desarrollar el plan operativo en el Distrito Nacional.
Laboratorios
Agregó que ayer inició la búsqueda de acuerdos con laboratorios para garantizar el análisis de los alimentos con entrega de resultados en tiempo corto y se está preparando un convenio con la gobernación y el síndico de Barahona, similar al firmado el día anterior con el Ayuntamiento del Distrito Nacional, En ese acuerdo se estableció que toda persona que expenda alimentos en espacios públicos, de manera fija o ambulante, tendrá que tener un uniforme, someterse a una serie de análisis médicos que certifiquen su buen estado de salud y presentar papel de buena conducta.También deberá contar con la autorización de Salud Pública y el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
Calidad alimentos
El director de Salud Ambiental recordó que para garantizar la calidad de los alimentos, primero se debe trabajar con el manipulador y el lugar donde se manipula.Consideró necesario, asimismo, el análisis permanente de los productos que se venden y la educación de la gente para que vigile y exija calidad donde se compran los productos.
“Este es un programa completo que involucra promoción social, participación de la gente, incorporación de los grupos organizados, las iglesias y los gobiernos locales”, explicó Feliz Roa.
El funcionario aseguró que ayer mismo recibió en su oficina personas demandando el permiso de ese organismo para poder ser autorizados por el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
LOS VENDEDORES SE MUESTRAN DE ACUERDO
En tanto, vendedores que tienen puestos de ventas de frituras, comidas y frutas en distintos puntos del Distrito Nacional favorecieron ayer que haya regulaciones y que se les entreguen uniformes para el trabajo. “Yo hago lo que ellos digan, porque después de todo, yo toda la vida lo que he hecho es trabajar”, expresó Cupertino Delgado Soto, quien vende frituras en una de las calles del sector Villa María.Expresiones similares fueron expresadas por José del Carmen Mateo, quien desde hace 12 años se gana la vida vendiendo frutas en calles de la capital. Dijo que acogía esa decisión porque él siempre se ha preocupado por mantener la higiene y la limpieza del área donde tiene instalado su puesto de venta.
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