 Líder. Morales Troncoso habla en un acto realizado ayer en la Fundación Joaquín Balaguer. |
Santo Domingo.- El canciller Carlos Morales Troncoso reveló que a su regreso del viaje que emprende hoy con el presidente Leonel Fernández, asumirá el reto de la presidencia del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y que esa organización no será bisagra de nadie, precisando que irán a las elecciones con sus propios candidatos.
Dijo, sin embargo, que para asumir la presidencia de los reformistas, ese partido deberá hacer grandes sacrificios. “Tenemos que tomar decisiones fuertes en el Partido Reformista y el que esté en condiciones de tomar decisiones fuertes, que cuente conmigo”, advirtió cuando se le preguntó si aceptaba la presidencia de la organización con la actual cúpula.
“Decidí aceptar el reto. Nosotros mañana (hoy) tendremos un viaje que voy a hacer como canciller, pero cuando regrese voy a aceptar el reto. Ahora bien, hay que tomar decisiones fuertes”, dijo.
Manifestó que el gran reto que tiene el PRSC son las elecciones del 2010, y advirtió que tienen una alianza con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pero tienen que ir con candidatos propios. “Yo nunca sería parte de una bisagra, jamás, yo soy aliado y amigo del presidente Leonel Fernández, pero como presidente de los reformistas queremos volver a colocar al Partido Reformista en el sitial que le corresponde, pero para ello hay que trabajar de una manera muy seria y muy dura”, añadió.
Morales Troncoso habló con los periodistas luego hacer una visita a la Fundación Joaquín Balaguer, donde se reunió con Rafael Bello Andino, Joaquín Ricardo, Rafael Guaroa Liranzo, Leonardo Matos Berrido y un grupo de empresarios que en vida fueron amigos y colaboradores del líder Joaquín Balaguer.
Morales Troncoso hizo un llamado a todos los reformistas que están enfrentados para que retornen a su casa y en eso incluyó a quienes no estuvieron de acuerdo con la asamblea.
El PRSCS había indicado que para el 30 de este mes se haría una ceremonia de confirmación de Morales Troncoso como su presidente, y él se había mostrado renuente a aceptarla, porque, según había dicho, nadie lo había hablado con él.
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