Desesperada por llegar al poblado haitiano de Jacmel, tras enterarse de la muerte de unos 20 familiares a causa del terremoto que afectó a Haití, una haitiana de unos 90 años, falleció de un infarto, en el trayecto Baní-Azua, en el minibús donde se trasladaba desde Santo Domingo a Pedernales.La señora Cecilia Janjeo, viajaba acompañada por su nieta Mimosat Marcelino, de 37, quién dijo que se dirigían a Pedernales para desde allí dirigirse a su pueblo, Jacmel, donde alrededor de 20 de sus familiares perecieron.
El chofer del minibús entregó el cadáver de la anciana a las autoridades del hospital Elio Fiallo de Pedernales, donde varios comunicadores lograron comunicarse con el síndico de Anse-A-Pitre, Benjamín Permision, quién proporcionó un ataúd, para trasladar el cuerpo sin vida de la mujer hasta Jacmel, para ser sepultado por parientes que sobrevivieron al terremoto.
Pasajeros que viajaron en el minibús con la haitiana, dijeron que no se dieron cuenta cuando esta murió, debido a que no hizo ruido alguno y parecía que estaba dormida.
Un médico haitiano en el hospital Elio Fiallo identificado como Manuel Grabiel, confirmó a los periodistas que unos 20 parientes de la fallecida, murieron en Jacmel a causa del terremoto.
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